El portavoz del PP y candidato a la Alcaldía, José Luis Martínez-Almeida, prometió que si llega a ser alcalde colocaría el monumento. En esta línea, el concejal popular Pedro Corral explicó que se trata de “un homenaje a todo el pueblo español” y criticó que “da la sensación de que todo lo que tenga que ver con España y su Historia provoca rechazo, cuando esto es una propuesta encomiable del Ejército y habría que darle todas las facilidades”. En la sesión en Cibeles, recordó que la gesta de Baler fue “la semilla de la amistad hispanofilipina”.
Por su parte, la alcaldesa pidió “tolerancia e inteligencia” para no hacer “motivo de discordia donde no lo hay. Hemos de acostumbrarnos a que haya madrileños que no den relevancia a ese monumento, o que lo vean de manera distinta”. Y advirtió: “No vamos a hacer del recuerdo de Madrid algo que signifique más confrontación ni más división”.
Campaña de mecenazgo
La iniciativa de homenajear a Los Últimos de Filipinas fue lanzada por la Fundación Museo del Ejército para conmemorar el 120 aniversario que cumple este acontecimiento en 2019. El proyecto trata de rendir homenaje a los soldados que resistieron desde 1898 un asedio de 337 días en su iglesia, sin saber que España ya había perdido la posesión de Filipinas.
La Fundación lanzó hace unos meses una campaña de crowdfounding con la que pretende recaudar 70.000 euros para financiar la estatua. El pintor Augusto Ferrer-Dalmau se encargó del boceto original, un dibujo del teniente Martín Cerezo. Y, a partir de este boceto, el escultor Salvador Amaya está trabajando en la realización de los moldes de arcilla de los que se extraerá la estatua de bronce.
Pese a que de momento no hay ninguna decisión tomada, el micromecenazgo continua abierto y el plan previsto plantea celebrar la inauguración el 30 de junio.
Isabel Garrido
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