Andrés Torres: “Hoy en día hay mucho ‘ofendidito’, y antes no pasaba, o no pasaba tanto”

El humorista presenta ‘Hijos, el club de los malos padres’, en los Teatros Luchana

Lleva más de 20 años en el mundo de la comedia, y desde este mes se sube al escenario de los Teatros Luchana (calle de Luchana, 38), donde los jueves y viernes interpreta su hilarante monólogo ‘Hijos, el club de los malos padres’, un manual para sobrellevar la crianza de adolescentes en los tiempos de TikTok.

¿Quién es Andrés Torres, y cuándo te diste cuenta de que lo tuyo era hacer reír?

Pues es una persona sencilla, que gracias a Dios lleva mucho tiempo viviendo de esta difícil profesión que es hacer reír, que, en ocasiones, es muy ingrata, pero la gran mayoría de las veces es muy satisfactoria.

Siempre me ha gustado sacar la parte humorística de las cosas. En el cole los compañeros se divertían con las historias que les contaba, después con los amigos... Prácticamente desde muy pequeño tenía claro que quería dedicarme al humor. 

¿Cómo fueron tus inicios en la comedia? ¿De qué trabajo o logro te sientes más orgulloso?

Empecé en un pequeño local de Barcelona llamado ‘Mediterráneo’, donde había música en directo y entre solista y solista salía yo a hacer mis pinitos como cómico. Recuerdo esa etapa con mucho cariño, porque fue el principio de todo. Orgulloso me siento de todos mis trabajos, porque todos se hacen con ilusión, pero me quedaría con este último, el de los hijos, porque creo que tengo más madurez en el escenario y lo disfruto más.

¿Es más fácil o más difícil hacer reír hoy, con la que está cayendo?

Buena pregunta. Por un lado, sería más fácil, porque con la que está cayendo los cómicos tenemos mucho material para sacar punta, pero por otro lado es más complicado, ya que hay que tener mucho cuidado con según qué temas, porque hoy en día hay mucho “ofendidito”, cosa que antes no pasaba, o al menos no pasaba tanto.    

Tu anterior espectáculo, ‘Diario de un cuarentón’, lo vieron más de 30.000 espectadores. ¿Estás preparando la secuela de los 50?

Ja, ja, ja. Pues tengo que ponerme a ello, porque los 40 ya me quedan muy lejos, así que habrá que ir preparando ‘Diario de un cincuentón’.

¿Qué tenían los años 80 –además de que éramos jóvenes– para esta ola gigantesca de nostalgia que nos invade?

Pues lo que tú dices, que éramos jóvenes, teníamos ilusiones, sueños, ganas de comernos el mundo. Teníamos una memoria privilegiada, porque nos sabíamos los teléfonos de todos nuestros amigos de memoria, jugábamos en la calle y nos comunicábamos compartiendo cervezas en un garito, hablando cara a cara y no por WhatsApp. Se podría decir que éramos más libres.

¿Qué vamos a ver en los Teatros Luchana los jueves y viernes?

El público que acuda al teatro vera un recorrido en clave de humor, de cómo es la vida con hijos, desde que son bebés, crecen y entran en la temida adolescencia. Se sentirán muy identificados, porque son situaciones cotidianas que nos pasan a los padres cada día. Y si no tienen hijos, disfrutaran viendo cómo “sufrimos” los que sí tenemos.

¿Qué consejos puedes darnos para criar a un adolescente en 2023?

Uf, complicado. La única palabra mágica que existe es paciencia. Mucha paciencia y, sobre todo, gestionarla bien para que nos dure mucho tiempo.

¿En qué se diferencia tu adolescencia de la que cuentas hoy en ‘Hijos, el club de los malos padres’?

A nivel tecnológico, en todo, eso está claro, pero en la rebeldía, en querer ser tú mismo y en eso de que “nadie me entiende”, éramos iguales que ellos. Pero creo que la gran diferencia es que nosotros no éramos esclavos de las redes sociales, y eso nos daba un plus de libertad que los adolescentes de hoy en día no tienen. 

La última: tras tus vídeos en TikTok, ¿no temes que te acusen de contribuir al descenso de la natalidad en España?

Esperemos que no, je, je, je. En los vídeos exagero un poco más de la cuenta para sacar el lado más divertido, pero en el fondo son buenos chicos y chicas.