Opulencia y curvas en los dos 'Botero' de Chamberí: ‘Mujer con espejo’ y ‘La Mano’

Monumentos de Chamberí (III)

Madrid acogió en la primavera de 1994 una exposición del escultor colombiano Fernando Botero Angulo (Medellín, 1932). La muestra exhibida en el paseo de Recoletos se componía por 21 esculturas y, cuando finalizó, tres de ellas se quedaron en la capital: dos en Chamberí, como ‘Mujer con espejo”, en la calle de Génova, y “La Mano”, en la Plaza de San Juan de la Cruz, además de una tercera que se encuentra en la Terminal 1 del Aeropuerto de Barajas, titulada ‘El Rapto de Europa’.

‘Mujer con espejo’ es una escultura conceptual en bronce, de una voluptuosa mujer tumbada cómodamente en el suelo, bocabajo. Tiene la cabeza inclinada y dirige su mirada hacia la estatua de Colón. Con la mano derecha se atusa el cabello, mientras con la izquierda sujeta un espejo redondo, tan pequeño –y ella tan grande– que parece difícil verse ahí. Está situada en una isleta entre dos pasos de cebra, a los pies de las Torres de Colón y de espaldas a Génova.

La escultura, apoyada sobre un pedestal de hormigón abujardado, muestra grabada la inscripción Botero 3/3 con la firma del escultor, seguida del número de serie en la esquina trasera izquierda de la cara horizontal del plinto. Está realizada con 1.000 kilos de bronce en el característico estilo de su autor, que basa gran parte de su obra en una admiración por las formas opulentas de la pintura de Rubens, y en una búsqueda de la sensualidad de las formas curvas humanas o animales, siempre contempladas desde una óptica excesiva y estudiadamente ingenua.

Por su parte, ‘La Mano’, emplazada en el paseo de la Castellana, frente a la fuente de la Plaza de San Juan de la Cruz, es otro ejemplo del gusto de Botero por los grandes volúmenes. La pieza es de grandes proporciones, aproximadamente tan alta como una persona de pie y pesa 500 kilos. Es una escultura conceptual o abstracta, que representa una mano dirigida hacia arriba sobre un pedestal cúbico de hormigón, figurando la inscripción Botero 3/3, con la firma del escultor seguida del número de serie de la pieza, grabada en la parte inferior.

La Fundación Telefónica compró la pieza, realizada en bronce, por 70 millones de las antiguas pesetas, para posteriormente cedérsela al Ayuntamiento de Madrid, aunque sigue siendo propiedad de la fundación.