Las Torres Colón, casi terminadas y con el visto bueno del TSJM

Dos cubos superiores reemplazan al célebre “enchufe”

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha desestimado el recurso interpuesto por la Asociación para la Protección de Torres Colón contra la decisión del Ayuntamiento y Comunidad de Madrid de dar luz verde a las obras del edificio de oficinas llevadas propiedad de Mutua Madrileña, según ha publicado Cinco Días.

La Asociación, impulsada y presidida por el arquitecto Carlos Lamela, hijo del autor del edificio original, reaccionó en 2019 al proyecto ganador del concurso de reforma integral convocado por Mutua, considerando que el nuevo diseño “no respeta en ningún momento la protección de la estructura” del inmueble, sino que “la desfigura por completo, ya que todos los nuevos volúmenes añadidos anulan la esbeltez, ligereza y alarde técnico”.

Las Torres Colón cuentan con una protección parcial, que incluye únicamente su “estructura colgada” –cabeza, tirantes y fuste central–, pero no el volumen, la forma o los materiales. Algo que ha valorado la resolución, según la cual el inmueble “no dispone de un valor intrínseco en su conjunto”, por lo que “no se propone preservar la integridad del bien en su lógica constructiva”, añade el diario económico. La resolución ha contado con un voto particular en contra, y aún puede recurrirse ante el Tribunal Supremo.

Por otra parte, a mediados de enero se produjo el desmontaje de la grúa utilizada en los trabajos, lo que conllevó el cierre de la calle de Génova durante dos días, y que ha dejado a la vista los resultados del nuevo diseño, en el que desaparece el célebre “enchufe” que coronaba el rascacielos. Este remate fue incorporado años después de la construcción de las torres, debido a una nueva normativa contra incendios que obligó a la instalación de una escalera exterior. En sustitución, se ha colocado un cubo superior en cada una de las torres, y también se ha modificado el color de la fachada, eliminando su anterior tono anaranjado.

Hace unos días se conocía que el nuevo inquilino del renovado rascacielos será el bufete de abogados Garrigues, que ocupará las 30 plantas de las torres durante los próximos 12 años, a razón de un millón de euros al mes. A partir de este verano el despacho trasladará a estas las  oficinas un total de 700 trabajadores, que estrenarán una reforma cuyos trabajos han superado el presupuesto inicial de 65 millones de euros.