La crisis del coronavirus también ha infectado la economía. Sus efectos se están llevado por delante a los más vulnerables y en Chamberí los solicitantes de ayuda se han incrementado de manera considerable. Hace unos días, Cáritas Madrid alertó del aumento de las familias atendidas en este tiempo teniendo en cuenta la evolución de la situación: desde que comenzó la emergencia sanitaria el número de ayudas ha crecido un 94% respecto al mes anterior. En el distrito, la cifra no es tan pronunciada, aunque desde la Parroquia del Santísimo Cristo de la Victoria (Fernando el Católico, 45) advierten de que están experimentado un constante ascenso de peticiones en el reparto de alimentos.
De las distintas acciones que lleva a cabo Cáritas, el covid-19 ha obligado a centrarse en dos. De una parte, el seguimiento que tradicionalmente se realiza de manera presencial “para estudiar el caso y que la ayuda sea lo más eficaz posible” ahora se lleva a cabo telefónicamente. En esta línea, también atienden urgencias como algunas de las que se han encontrado a lo largo de las últimas semanas relacionadas con la adquisición de medicinas o la compra de pañales, explican desde la Parroquia. Por otro lado, el reparto de alimentos que desde que estalló la pandemia ha crecido más de un 15%. Antes se realizaba a lo largo de tres días diferentes entre alimentos perecederos y no perecederos, mientras que ahora se organiza de manera mensual, correspondiendo a la situación extraordinaria que ha acarreado el coronavirus.
De esta forma, cada una de las familias recibe una bolsa compuesta por leche, pasta, legumbres, aceite o azúcar, entre otros ingredientes, además de algunos “extras” que varían en cada ocasión en función de las donaciones. En el último reparto celebrado el primer viernes de junio los usuarios también recibieron un pack de leche de soja. El número de personas que acude en busca de alimentos aumenta constantemente. Este último día sumaron siete nuevas familias alcanzando las 124, integradas por un total de 136 personas. Para conseguir aprovisionar a todas, la Parroquia se abastece principalmente gracias al Banco de Alimentos y a los donativos económicos o de productos no perecederos que hacen los vecinos de manera particular. Sin embargo, tal y como resaltaban aquel día, en esta ocasión al igual que en los repartos de los últimos meses no han podido ofrecer fruta fresca debido a que se trata de un alimento perecedero, y no cuentan con las condiciones para su mantenimiento hasta la fecha asignada del reparto.
La alimentación, principal necesidad de las familias
La puesta en marcha de este dispositivo es posible gracias a la colaboración de los voluntarios que contribuyen a dignificar la vida de los más necesitados. Esta Parroquia del barrio de Gaztambide cuenta habitualmente con un equipo de 45 personas, pero debido a la excepcional situación se ha creado un grupo específico compuesto por 30 voluntarios. Por su parte, desde el Santísimo Cristo de la Victoria detallan que una gran parte de los usuarios que acude en busca de alimentos son personas cuya necesidad principal es la alimentación básica. En muchos casos no tienen trabajo o se encuentran en un ERTE que todavía no han cobrado. Con esto, auguran que la esperada crisis sea peor que la de 2008 porque todavía se desconoce el alcance de la situación: “Se ha parado el mundo entero. Van a cambiar muchas costumbres y este periodo de adaptación a la nueva situación se lleva por delante a las personas más débiles”.
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