Una niña criada como princesa, idealizando el mundo color de rosa y el romance ideal, que un día encontraría su príncipe azul a galope en su gallardo corcel… Bueno, un cuento de hadas y es que eso es lo que es… un cuento.
Llega noviembre y otro año más, en este mes, en el día 25 y como cada año, los medios, los políticos, la gente de a pie dan especial atención a la violencia de género. Y hay que ver que en lo que llevamos de año, ya se han registrado 39 casos de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en España, un total de 1.283 desde que hay registros, desde el año 2003.
En mis épocas, y soy de la generación del 80, se tendía a tener más establecidos los llamados “roles de género”, se exaltaba al varón como el que provee en la familia y a la mujer como quien cuida el hogar y cría a los hijos. Se tenía el ideal del amor y la pareja feliz de lo que nos vendió Disney con sus princesas que necesitaban ser rescatadas, o lo que nos vendía el mundo del cine, con películas como mujer bonita en las que el galán de la película aparecía al rescate de la damisela, montado en su limosina y con flores en la mano. Lo que no terminamos de ver es qué pasó después, ¿vivieron felices para siempre?
La realidad, la experiencia, me dice que no. En la vida de pareja, en la vida marital y en la vida familiar hay días buenos y días malos, y eso está bien. Lo que no está bien es cuando hay más días malos que buenos, que los buenos sean pequeños chispazos, a modo de con la mano izquierda borro lo que hizo la derecha.
No normalicemos ningún tipo de violencia ni en el hogar, ni en el trabajo ni entre las amistades. No está bien dar ese ejemplo a los demás, a nuestros hijos, nietos, sobrinos o seres queridos. Después de todo, no debemos olvidar que esos niños crecerán siendo el reflejo de lo que vieron como normal en el hogar. Empecemos a criar niños autosuficientes, con buenos fundamentos de autoestima y dándoles herramientas para no caer en el papel de víctima ni de perpetrador.
En la Comunidad de Madrid, el 012 es la línea 24 horas que está para información y denuncias sobre temas de violencia de género. También hay espacios dedicados a la mujer en nuestro mismo distrito de Chamberí, como por ejemplo el Espacio de Igualdad María Zambrano.
Tampoco olvides que en tu Centro de Salud cuentas con profesionales dispuestos a ayudarte, así que te recomendamos que no dudes en acudir a tu médico de familia o a tu enfermera, y hablarnos al respecto.
Y recuerda, ¡ni una más!
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