Con la vista puesta en la entrada de la Comunidad de Madrid en la fase 1 de la desescalada, la Comisión de Terrazas de Hostelería y Restauración del Ayuntamiento de Madrid ha establecido las condiciones con las que podrán abrir las 5.323 terrazas de la ciudad. Su intención es flexibilizar la normativa vigente y alcanzar un equilibrio entre los intereses de los hosteleros, los comerciantes y los vecinos. De esta forma, llegado el momento, los concejales de cada uno de los distritos madrileños deberán levantar la actual suspensión de las terrazas y ajustarla a la Orden SDN 399/2020 que limita al 50% las mesas permitidas.
Los criterios propuestos por la Comisión, anunciados recientemente, permitirán ampliar las superficies autorizadas y desde el Consistorio apuntan a un triple objetivo: “no erosionar los intereses de otros sectores”, “no interferir en la circulación de los viandantes” y “dar cumplimiento a la normativa en materia de accesibilidad universal”. Bajo estas premisas, en primer lugar, las terrazas podrán extenderse a lo largo de la fachada del edificio en el que se encuentren y de sus edificios colindantes, debiendo respetar los establecimientos comerciales. Igualmente, se autorizará la instalación en las intersecciones de las calles mediante la colocación de mesas y sillas que aseguren la visibilidad de la circulación de los vehículos. Y, por último, se permitirá colocar terrazas adosadas a las fachadas, también en zonas terrizas y, excepcionalmente, sobre bandas de estacionamiento y en espacio interbloques que no sean de uso privado.
Estas pautas fijadas por la Comisión de Terrazas de Hostelería y Restauración, integrada por representantes de las Áreas de Coordinación Territorial, Movilidad, Seguridad, Comercio, Turismo y Urbanismo, serán de obligado cumplimiento y tendrán carácter temporal. Su vigencia, así como la de las autorizaciones otorgadas estará vigente hasta el próximo 31 de diciembre de 2020.
Asociaciones vecinales, en contra de las medidas
Hace unos días, después de una reunión mantenida con la vicealcaldesa Begoña Villacís, diversas asociaciones vecinales de los distritos de Centro, Chamberí, Arganzuela y Retiro se mostraron en contra de las medidas que proponía el Ayuntamiento para reactivar la hostelería durante la desescalada. En aquel momento, la asociación El Organillo consideraba que la reapertura de las terrazas no podía suponer “una merma del espacio para el peatón y un perjuicio para el descanso de los vecinos”. Por su parte, hoy, Corazón Verde Chamberí, un colectivo ciudadano de urbanismo perteneciente al distrito, también ha mostrado su rechazo en la red social Twitter donde han criticado que las normas fijadas tengan un beneficio para los vecinos.
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