El homenaje de Benlliure a Loreto Prado, la gran actriz madrileña del género chico

Monumentos de Chamberí (XII)

Este sencillo monumento a la popular actriz cómica madrileña Loreto Prado Medero (1863-1943) fue promovido poco después de su muerte por una comisión presidida por la escritora Pilar Millán Astray, con el objetivo de ornamentar su tumba en el cementerio de Santa María. Desde 1944, en la Plaza de Chamberí hay una escultura de Loreto, que corresponde a una copia de la original hecha por Mariano Benlliure.

Abierta la suscripción popular desde las páginas del diario ABC, el 6 de julio de 1943 el ya anciano escultor valenciano Mariano Benlliure Gil (1862-1947) se ofreció para realizarlo, uniéndose a la propuesta el Ayuntamiento de Madrid, que el 23 de septiembre autorizó un gasto de 5.000 pesetas con este fin, recaudándose un total de 29.150,55 pesetas recogidas por la presidenta de la comisión y la actriz Josita Hernán, que recorrieron personalmente los comercios de los barrios populares. Finalmente, se decidió emplazarlo en la Plaza de Chamberí, celebrándose la inauguración el 8 de octubre de 1944, que fue presidida por los tenientes de alcalde de los distritos de Hospicio y Chamberí, en presencia del también actor Enrique Chicote, viudo y pareja artística de la fallecida.

Al remodelarse la plaza en 1989, y debido al estado de deterioro en el que se encontraba la arenisca original, fue sustituida por una copia realizada en caliza blanca, con un coste de 350.750 pesetas. Esta efigie de Loreto Prado es la última escultura pública en Madrid del escultor Mariano Benlliure.

Sobre un sólido y escueto pedestal de granito con las esquinas rehundidas y redondeadas, la homenajeada, cubierta con un amplio mantón con flecos como una típica manola, figura de pie tras una estela a modo de reclinatorio en el que apoyarse, decorada con un bajorrelieve de la Virgen de la Paloma, sobre el que figura el escudo de Madrid y la inscripción “El pueblo de Madrid a Loreto Prado” con letras en relieve, entre dos palomas.

La actriz

Loreto Prado, de familia acomodada, pisó las tablas del teatro con apenas 14 años por pura necesidad económica, ya que su padre, abogado y rentista, se arruinó. Trabajó en el Teatro Apolo, donde encontró su gran oportunidad al ponerse una noche enferma la primera tiple de la compañía. Tras una gira en provincias, entró en la compañía del Teatro Martín dirigida por el que a partir de 1887 fue su pareja inseparable, aunque nunca llegaron a casarse, el también actor Enrique Chicote; ambos formaron pareja artística durante medio siglo, cosechando éxitos sobre los escenarios madrileños, hasta que crearon su propia compañía en 1898 en el Teatro Romea (Madrid), y durante el primer tercio del siglo XX en las tablas del Teatro Cómico.

Poco después de recibir la Medalla al Mérito en el Trabajo, en mayo de 1943, Loreto sufrió un desvanecimiento en el escenario del Teatro Cervantes de Sevilla. Falleció un mes más tarde en la misma ciudad que la vio nacer y triunfar, Madrid. Su entierro fue multitudinario.