Andoni Ferreño: “La comedia la hacemos muy en serio para que la gente se ría”

El actor presenta ‘Boeing Boeing’ en el Teatro Amaya, junto a Agustín Bravo

Para Andoni Ferreño el humor no es una cuestión baladí, ya que si se le perdiera el respeto se convertiría en parodia. Prueba de ello es el trabajo que bajo la dirección de Ricard Reguant ha llevado a las tablas del Teatro Amaya y que se podrá disfrutar hasta el próximo 16 de octubre. Mientras intercala el rodaje de la undécima temporada de la serie de televisión Amar es para siempre, con la representación de esta conocida historia, el actor nos recibe para reflexionar sobre Boeing Boeing, una historia en clave de comedia, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos durante seis décadas.

La historia de ‘Boeing Boeing’ fue estrenada por primera vez en septiembre de 1962 en el Teatro Eslava. Misma ciudad y mismo mes, pero 60 años después, ¿cómo es posible que una pieza cómica siga funcionando también ahora?

Es muy fácil, porque es una obra cumbre. Es el rey de los vodeviles y, cuando un vodevil está muy bien escrito, asume el tiempo con toda su entereza. Lógicamente, la hemos adaptado y la hemos traído al día en que vivimos. Es decir, la obra se llama Boeing Boeing, porque en aquella época esos aviones aceleraron los vuelos y fueron los responsables del descalabro vital que le ocurre a Bernardo durante la obra. Hoy eso no tiene sentido, por lo que nos hemos inventado que hay una huelga de controladores aéreos. Los diálogos son mucho más actuales y hemos reducido la duración de las dos horas y media de la original a una hora y 20 minutos, porque hoy el teatro tiene que tener otra velocidad y otro ritmo. Sin embargo, la situación es tan mágica que traspasa todas las épocas. Nosotros solo nos hemos limitado a traerla a nuestros días y contar una historia que perfectamente ocurre en el año 2022.

¿Cómo está siendo trabajar bajo las órdenes de Ricard Reguant?

Yo llevo trabajando con Ricard desde hace la friolera de 28 años. Es un genio y nos entendemos muy bien, hablamos el mismo lenguaje. Articula muy bien los tiempos y conoce el ritmo actual del teatro. Siempre que cogemos una obra, trabajamos conjuntamente en la adaptación y luego él dirige la obra y yo me retiro y me dedico solamente a ser actor.

La comedia se estrenó el 17 de agosto y estará en cartel hasta el 16 de octubre. ¿Cómo ha sido la acogida durante estas primeras semanas?

Los primeros días fueron dos semanas de agosto complicadas, porque no había tanta gente en Madrid como deseábamos. El público empezó de a poquito, pero como la obra gusta tanto y la gente se lo pasa tan bien, el boca a boca ha debido de funcionar. Han sido dos semanas muy satisfactorias, hemos metido bastante gente en el teatro y lo que más nos congratula son las caras de felicidad con las que sale la gente, esas sonrisas y cómo cuando salimos del teatro nos están esperando para felicitarnos. Con esta obra me ha pasado lo que no me ha pasado en 30 años de carrera. Algo pasa y se percibe en el ambiente que hay un éxito en el Amaya.

A lo largo de la historia da vida a un periodista que, junto a su compañero, el actor Agustín Bravo, se ve envuelto en una serie de situaciones cómicas. ¿Por qué merece la pena ir a conocer a estos personajes?

Tanto Bernardo, que es el personaje que interpreta Agustín, como Roberto, mi personaje; Berto, el criado, que interpreta magistralmente Alberto Closas, y los tres personajes de las chicas, están muy bien creados y muy bien escritos. Es una obra coral, tiene un decorado fantástico y hay muy buenas interpretaciones. Tanto el texto como las situaciones son sublimes. También tiene el Récord Guinness por ser la función más representada en Francia y se llevó al cine con Tony Curtis y John Rich. Es el rey de los vodeviles.

Tal y como ha mencionado, además de Agustín Bravo, sobre las tablas también están Alberto Closas, María José Garrido, Sara Canora y Laura Artolachipi. ¿Cómo es trabajar con cada uno de ellos?

Yo trabajo bien con todo el mundo, pero primero hay que llevarse bien, ser solidario y generoso. Alberto Closas es un actor magnífico y sin fisuras. Agustín Bravo ha hecho un trabajo salvajemente bueno, está increíble, y las tres actrices son tres chicas con una profesionalidad, un carácter y un humor que es digno de ser visto. En conjunto trabajamos bien y con mucho conocimiento de lo que tenemos que hacer. Nosotros la comedia la hacemos muy en serio para que la gente se ría, porque si la comedia la banalizas y la arrojas a un cubo de basura donde no debe estar la conviertes en parodia. Nosotros hacemos otra cosa.

¿Qué supone para un artista actuar en el Teatro Amaya?

Yo ya he actuado varias veces en el Teatro Amaya. Es un teatro muy caliente, donde la gente acude y está muy bien gestionado por los hermanos Blasco. En Chamberí hay un público muy entendido de teatro y cuando va a ver algo no va de cualquier manera. Por eso siempre es una responsabilidad, pero al mismo tiempo es un espacio muy amable y muy acogedor, donde tenemos al público muy cerca. Da gusto hacer teatro ahí.