Los personajes de Galdós ‘revivirán’ como estatuas para rendir homenaje al escritor

En 2020 se celebra el centenario de la muerte del mayor novelista español –con permiso de Cervantes– y uno de nuestros vecinos más ilustres: Benito Pérez Galdós, que durante muchos años, y hasta su fallecimiento, residió en un hotelito propiedad de su sobrino José Hurtado de Mendoza, en la calle de Hilarión Eslava.

Para conmemorar el aniversario, Madrid, la ciudad sobre la que tantas veces escribió, prepara una serie de citas con las que revivir el imaginario de este autor, que noveló España y dejó descrita para siempre la vida del Madrid del siglo XIX. Las actividades y exposiciones se desarrollarán durante 2019 y 2020, y se creará una comisión interadministrativa para coordinar los fastos.

Galdós, retratado por otro vecino ilustre de Chamberí, el pintor Joaquín Sorolla.

Por el momento, el Ayuntamiento de Madrid está elaborando una programación que contará con la participación de muchos de los personajes que el autor inmortalizó en sus novelas. Así, a través de numerosas estatuas efímeras instaladas en diferentes puntos de la ciudad, los madrileños podrán descubrir o recordar a personajes como Ramón Villaamil, el cesante de Miau, las protagonistas femeninas de Fortunata y Jacinta, novela cuya acción transcurre en parte en Chamberí –Fortunata se casa con Maxi en la Iglesia de Santa Teresa y Santa Isabel, por ejemplo–, o Máximo Manso, personaje vecino de Malasaña y protagonista de El amigo Manso, en una propuesta que transformará las calles de la ciudad en escenario galdosiano, esta vez fundido con la vida real.

Siguiendo con el programa, la Red de Bibliotecas Públicas prepara también diversas actividades destinadas a destacar la obra literaria de Galdós, que se hará extensiva a todas las bibliotecas municipales de la ciudad y que tendrá su centro neurálgico en la Biblioteca Eugenio Trías, situada en la antigua Casa de Fieras de El Retiro.

Por último, el Ayuntamiento de Madrid está ultimando un concurso de novela gráfica sobre la figura y la obra de Benito Pérez Galdós, buscando introducir su figura en las generaciones más jóvenes, a través de este formato narrativo y editorial, novedoso respecto a las prácticas literarias coetáneas al autor de origen canario, y que proporcionará una nueva mirada sobre su persona y su universo creativo.

Según el académico Antonio Muñoz Molina, «Madrid fue el territorio de Galdós como París el de Balzac o Londres el de Dickens». Un Madrid donde falleció, pobre y enfermo, el 4 de enero de 1920, y que se prepara para desagraviarle con un más que merecido homenaje un siglo después.

Chamberí 30 días