La reproducción humana asistida es el conjunto de técnicas y tratamientos que sustituyen al proceso natural de la reproducción, con objeto de conseguir un embarazo, en personas que presentan problemas de fertilidad, mujeres solteras o parejas de mujeres que deseen tener hijos. Por distintos motivos, la necesidad de utilización de diferentes métodos de reproducción asistida se ha visto aumentada a lo largo de los últimos años.
Actualmente se distinguen tres tipos de técnicas: la inseminación artificial, depositando en el tracto reproductor femenino, los espermatozoides de la pareja o un donante; la fecundación in vitro, uniendo en un laboratorio los espermatozoides y ovocitos, para obtener un número apto de embriones y transferirlos posteriormente al útero materno, y la criotransferencia embrionaria, consistente en una transferencia de embriones congelados, tras un estudio genético embrionario.
Las técnicas de reproducción han pasado de intentar solucionar patologías clínicas a convertirse en tratamientos de un problema social, donde el principal problema es el retraso de la edad de acceso a la maternidad. Para tener una visión objetiva: la media para tener hijos en 1975 era entre los 24 y 25 años, ascendiendo esa cifra a los 33 años actualmente, y llegando a 35 entre la población universitaria o que se incorpora a la vida laboral.
Actualmente, un 10 % de los nacimientos en España son consecuencia de la utilización de estas técnicas. Además, la media de edad que acude a la ayuda de este tipo de técnicas está en 39 años, lo que obstaculiza el uso de sus propios gametos. Por otro lado, la suma de niños nacidos de donación de óvulos, semen o embriones representa el 47 % del total de los nacidos, lo que refleja la normalidad de estos tratamientos en nuestro país. Así pues, a pesar de que los nacimientos globales decrecen en España, paradójicamente, aumenta el número de niños que nace gracias a estas técnicas.
Ante esta situación se plantean dos soluciones, la facilitación social y laboral de la maternidad en edades “biológicamente” más apropiadas, y la simplificación del acceso a las técnicas de reproducción asistida para la población que desea o se vea obligada a posponer su maternidad hasta edades más avanzadas.
La Comunidad de Madrid ha modificado el protocolo de los tratamientos de reproducción asistida en la sanidad pública, ampliando la edad límite de acceso, hasta ahora fijada en los 40 años, hasta los 42 (42+364), con el objetivo de incrementarla progresivamente hasta los 45.
Si tienes alguna duda, consulta a tu matrona o médico de familia.
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