Los colores blanco y rojo también han teñido las calles de Chamberí este 6 de julio. "San Fermín, San Fermín, San Fermín" gritan centenares de personas que se agolpan a las puertas de la iglesia San Fermín de los Navarros para ver el chupinazo. Como cada año desde 1974, en el mismo momento en que se dispara el cohete en Pamplona, otro igual estalla en el cielo de Madrid.
A lo largo de la mañana una multitud de personas han ido llegando hasta la iglesia ubicada en el Paseo de Eduardo Dato, 10. Todos atentos a que el reloj en lo alto de la torre marcara las 12 del mediodía y, sobre las escaleras de acceso, Amalio de Marichalar, Viceprefecto de la Real Congregación de San Fermín de los Navarros y Carlos Oñate, la persona encargada del lanzamiento, han inaugurado las fiestas del patrono navarro. Para Amalio de Marichalar, encargado de presidir el acto desde hace cuatro años, esta celebración “supone alargar la fiesta de San Fermín a la capital de España”, consiguiendo “que participen españoles de todas las partes del país, algo que me motiva a seguir trabajando”.
Después del lanzamiento del cohete que ha transcurrido sin incidentes, la fiesta ha comenzado con música y un aperitivo ofrecido por la Comisión de Festejos. Su coordinador explica que han instalado tres bares, dos dentro del patio y uno en la acera, junto a la puerta de la iglesia, para “invitar a todo el que quiera venir a celebrar San Fermín”. Para la conmemoración de este año, a la que calculan que han acudido unas mil personas, han ofrecido vino y 120 kilos de chistorra.
Para la mayoría de la gente que ha acudido a la celebración, San Fermín representa una tradición que no quieren perder. Carlos y Miki Balestena son de Pamplona pero viven en Madrid desde hace más de 50 años. Su familia participó en la organización de esta fiesta durante mucho tiempo y uno de sus hermanos también fue el encargado del lanzamiento del cohete, por lo que venir a San Fermín de los Navarros es una tradición familiar. Lo mismo le ocurre a Guillermo Luquín, navarro afincado en Madrid desde hace 19 años. Aunque es la primera vez que viene a esta celebración en Chamberí, asegura que le “gusta” que sus hijos “tengan presentes los orígenes de su padre”.
El caso de Ana López Rodrigo no difiere del de los anteriores. Esta vecina, ataviada con una camiseta blanca y una falda y abanico rojos, explica que después de 44 años en el barrio, San Fermín de los Navarros es su “parroquia de toda la vida”, donde han celebrado “los acontecimientos importantes”. Hoy ha venido con su marido y unos amigos porque destaca, “es una tradición muy bonita donde hay gente de Navarra que como no puede ir viene aquí” para festejar San Fermín.
Para continuar con la celebración, mañana 7 de julio se celebrará a las 20 horas una misa solemne presidida por el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino. En ella, un grupo de joteros navarros acompañarán la ceremonia y al terminar se ofrecerá otro aperitivo.
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