La #Columnademoda, de Helena Ramírez de Alarcón
Esto no es un cabaret, pero sí es una fiesta
Helena Ramírez / Álex Merino Aspiazu, 9 de marzo de 2020
“Willkommen, bienvenue, welcome!”, nos daba la bienvenida el maestro de ceremonias que interpretaba Joel Grey en la película ‘Cabaret’, de Bob Fosse. Si la vida ahí fuera es decepcionante, nos decía, ¡olvídala! Aquí dentro, la vida es bella, las mujeres son bellas y hasta la orquesta es bella. Yo me siento como ese maestro de ceremonias que regentaba aquel cabaret berlinés, que aspiraba a convertirse en una burbuja en la que refugiarse de los horrores del nazismo. Claro que, en mi caso, ni regento un cabaret, ni vivo en Alemania, y los nazis, ahora despojados de uniforme, ya no se distinguen fácilmente por las calles. Yo soy, solamente, una periodista. No canto, no bailo y no le declaro mi amor, como hacía aquel maestro de ceremonias, a una mona judía. Solo escribo. Pero, en el fondo, no somos tan distintos, aquel pintoresco personaje y yo. Ambos queremos crear un espacio seguro y lúdico, y sabemos que la mejor vía para ello, si no la única, es a través del arte.
En mi columna, mi modesto cabaret artístico, mi pequeño ballroom de palabras, me gusta poner el foco en lo que hace de este mundo un lugar mejor. Aquí no existen pandemias víricas, ni emergencias climáticas (aunque haberlas, haylas). En este espacio, lo que encontramos son arquitecturas imposibles que convierten lo cotidiano en una obra de arte, lo que exhibimos son los diseños rompedores de artistas jóvenes; para llenar el estómago, confiamos nuestros fogones en uno de los mejores chefs del país... Al frente de la orquesta, un músico tinerfeño que con su piano nos transporta a lugares del mundo que ni siquiera podríamos alcanzar a soñar. Y hablando de soñar… ¿habéis soñado alguna vez cómo sería vuestro rostro con una nariz más pequeña, unos párpados más lisos, unos labios más exuberantes? También está aquí, con nosotros, el bisturí más rápido del Oeste. Aunque si hablamos de sueños, ¿quién no sueña con que la chica de oro de TVE anuncie que el número premiado de la bonoloto es el que tú sostienes en las manos?
Todos ellos han desfilado por este espacio, pero no serán los últimos. Porque en esta columna, que no es un cabaret, pero sí es una fiesta, tienen cabida todos los artistas imaginables de todas las disciplinas posibles. Mes a mes, al abrigo del espectacular restaurante ‘La Mucca’, que me sirve de plató y de centro de operaciones, conversaré con profesionales de las más diversas áreas, para descubrir sus mundos e indagar en sus procesos creativos. Y después, claro, vendré corriendo a contaros todo lo aprendido. Porque no hay nada más bello que aunar artes y comprobar cómo, en el fondo, todos los artistas aspiran a lo mismo: hacer de este mundo un lugar que merezca la pena.
Es sabido que, antes de iniciarse el rodaje de ‘Cabaret’, Bob Fosse quiso echar a Joel Grey de la película a toda costa. El director llegó incluso a plantarse ante los productores con un ultimátum: o Joel Grey o yo. Lo que no esperaba era que los productores le respondieran que se quedaban con Grey. Al bueno de Fosse, un tipo de trato difícil, no le quedó más remedio que tragar con el actor y tratar de lograr un entendimiento. El resultado de ese entendimiento fueron ocho Oscars para la película (incluyendo el de mejor director para Bob Fosse y el de mejor actor secundario para Joel Grey). Y es que, en este mundo tan dividido en el que vivimos, en el que vivimos constantemente con las uñas afiladas y los dientes apretados, no conviene olvidar que las cosas siempre salen mejor cuando hay entendimiento. Y ese entendimiento, ¿por qué no?, puede venir del Arte.
Así que venid, hablemos, entendámonos. Willkommen. Fuera la vida es decepcionante, pero aquí… ay, amigos, aquí la vida es bella.
- Vestuario: @maisonmesa
- Fotografo: @winaxfotografo
- Localizacion: @lamucca
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