Sorpresa vecinal ante la apertura al tráfico el mismo fin de semana que se restringe la movilidad a los madrileños
Suspendidas sin avisar las peatonalizaciones dominicales en Fuencarral y Bravo Murillo
Chamberí 30 días, 5 de octubre de 2020
Para sorpresa de los viandantes, los vehículos regresaban este fin de semana a los tramos peatonalizados de Bravo Murillo y Fuencarral, sin que nadie del Ayuntamiento de Madrid advirtiera previamente de la suspensión de la medida, implantada hace sólo tres semanas por el Consistorio para favorecer la movilidad y el paseo de los vecinos en este segunda ola del virus.
Tres semanas llevaba en vigor el corte en el caso de Bravo Murillo, pero más sorprendente fue que la medida también devolvió el tráfico dominical a Fuencarral, cuya peatonalización llevaba décadas implantada.
Aunque El Ayuntamiento advirtió de que las peatonalizaciones impulsadas el pasado mes eran de carácter temporal, la apertura al tráfico justo cuando ha entrado en vigor las nuevas restricciones en la movilidad ha descolocado a los vecinos, algunos de los cuales tuvieron ayer que improvisar sus clases de patinaje en las aceras colindantes.
Por otro lado, la Policía también ha precintado el Parque de José Luis Sampedro, dejando a las puertas a varias familias que acudían con sus bicicletas y patinetes a la instalación. Sobre esto, cabe recordar que las nuevas medidas fijadas por el Ministerio de Sanidad no obligan al cierre de parques y jardines.
Peatonalización por cuestiones de “movilidad”
El pasado 12 de septiembre se retomaba la peatonalización de algunos tramos viarios de la capital durante los fines de semana, una iniciativa que ya se implantara en mayo para dar respuesta a la situación excepcional provocada por el coronavirus.
En aquel momento, coincidiendo con el inicio de la desescalada, la medida fue puesta en marcha para garantizar la distancia de seguridad entre los peatones. En esta ocasión, el corte al tráfico se había decidido, según el Consistorio, por una cuestión de “movilidad”, y las vías seleccionadas habían sido Fuencarral, entre Quevedo y Bilbao, y Bravo Murillo, entre Ríos Rosas y Cea Bermúdez.
Sin embargo, nadie en el barrio se explica que el mismo fin de semana que los madrileños han visto reducida su movilidad al perímetro de su municipio, el propio Ayuntamiento, sin avisar, haya decidido levantar la barrera de nuevo para el paso de vehículos.
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