El distrito abre un nuevo capítulo en la parcela ubicada en Raimundo Fernández Villaverde, 50. El Tribunal Supremo ha anulado el Plan Parcial de Reforma Interior (PPRI), a pesar de que se están a punto de terminar las obras de unas viviendas de lujo en esta manzana, comprendida también por las calles Modesto Lafuente, Maudes y Alonso Cano. Hasta hace cuatro años, en su lugar se ubicaba un antiguo Taller de Artillería, un edificio neomudéjar construido en 1899 que fue derrumbado en 2017. No obstante, la polémica creada en torno al futuro de este espacio comenzó hace más de cinco años.
En noviembre de 2015, el pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó el plan de reforma que proponía la transformación de esta manzana, próxima a Nuevos Ministerios. El terreno estaba comprendido por 14.569 metros cuadrados de superficie, en el que se permitió una edificabilidad de 54.225 metros cuadrados, traducido después en 450 viviendas. Más tarde, en 2016, la ONG Ecologistas en Acción interpuso una denuncia contra la intención de derribo del Taller de Artillería, alegando su valor patrimonial. Asimismo, en ese momento también expuso que el plan no contemplaba una reserva para viviendas con régimen de protección, ni un estudio sobre la suficiencia de recursos hídricos.
Después de estudiar el caso, en septiembre de 2019, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anuló el PPRI de dicho emplazamiento aceptando los motivos impugnados por la ONG, en relación a la reserva de viviendas y los recursos hídricos, pero dejando fuera el referido a su valor patrimonial, debido a que no estaba protegido previamente. El aquel momento, la mayor parte del Taller de Artillería ya había sido derrumbado, a excepción del refugio antiaéreo de la Guerra Civil que se encontró al comenzar su demolición dos años antes, en 2017.
El Gobierno municipal y la entidad promotora, Residencial Maravillas Sociedad Cooperativa Madrid, recurrieron la sentencia. Sin embargo, el Supremo ha desestimado ahora su recurso y ha confirmado el fallo de manera definitiva. De esta forma, el tribunal ha especificado que el PPRI produce una auténtica transformación del ámbito y considera que el proyecto debe dotar de las infraestructuras y las dotaciones públicas necesarias en el espacio donde se encuentra. Por ello, aunque la sentencia es firme y las viviendas están prácticamente terminadas, a partir de este momento se deberá redactar un nuevo plan que incluya las reservas para viviendas de protección.
Por su parte, Ecologistas en Acción ha valorado de forma positiva la sentencia, aunque ha lamentado que llegue tan tarde y considera que las nuevas viviendas deberían demolerse.
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