Más dinero y recursos para devolver la limpieza a las calles madrileñas

Con 2.500 trabajadores más y vehículos de última generación

Los contratos de limpieza que entraron en vigor con la ex alcaldesa Ana Botella en 2013, y que tanta polémica suscitaron, ya forman parte del pasado. Desde el 1 de noviembre, el Ayuntamiento ha puesto en marcha los nuevos servicios de limpieza y zonas verdes en los 21 distritos de la capital. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presentó estos servicios, acompañado por el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y los responsables de las direcciones generales de Limpieza y Residuos y de Gestión del Agua y Zonas Verdes. En total, se han invertido 1.636 millones de euros en seis anualidades para el contrato de limpieza y 435 millones durante los próximos cuatro años para el de zonas verdes.

Desde que Martínez-Almeida asumió la responsabilidad de la alcaldía en junio de 2019, una de sus promesas se centró en la mejora del estado de las vías públicas y de su patrimonio verde: “A partir de ahora, ese compromiso será una realidad, en los 8.900 kilómetros que componen las más de 9.000 calles de Madrid y en sus 3.800 parques y zonas verdes”, ha manifestado el alcalde.

Este nuevo contrato contempla mayores frecuencias de la limpieza viaria, más intensos en los núcleos históricos y centros turísticos. A su vez, para toda la ciudad se han fijado tres tipos de prestaciones:

• Prestaciones de limpieza ordinaria o básica a diario: servicios de barrido manual y baldeos, con frecuencias establecidas que se repiten en el tiempo.
• Prestaciones de limpieza complementaria: barrido mixto, recogida de muebles y enseres una vez al mes, equipo de avisos, limpieza de mercadillos, grandes eventos y botellón…
• Se recuperan las campañas de refuerzo de la hoja y de Navidad y se refuerza la vialidad invernal.

Más medios humanos

Con estas cantidades presupuestarias, Madrid dispondrá de más medios humanos, puesto que habrá 2.500 trabajadores más en la calle, y también de más medios materiales, lo que va a permitir recuperar el nivel de inversión y limpieza previo a la crisis de hace una década.

“Siempre hemos defendido que teníamos que mejorar la limpieza de Madrid y que, para ello, contábamos con un conjunto de grandes profesionales, que todos los días hacían todo lo posible”, ha asegurado Almeida. “Ahora este esfuerzo presupuestario sin precedentes, junto a la imprescindible colaboración ciudadana, nos permitirá conseguir ese objetivo ansiado de que Madrid alcance los estándares de limpieza que se merece esta ciudad”.

Una limpieza de la ciudad que se sigue dividiendo en 6 lotes. En este sentido, en el lote 1, el más cuantioso de todos, se engloban los distritos de Centro, Chamberí y Tetuán, y el servicio se ha adjudicado a la empresa Cespa, filial de Ferrovial, por 306 millones de euros.

Nuevos vehículos

Baldeadoras, camiones compactadores, barredoras, camiones cisterna, carritos de limpieza y sopladoras son los nuevos vehículos de nueva generación que ya circulan por las calles de la ciudad, la mayoría de categoría ambiental ECO (híbridos) o CERO (eléctricos).

Precisamente, y en el caso del contrato de limpieza, se ha incrementado el número de vehículos y maquinaria en un 16 %, pasando de 800 vehículos a 916. Además, las empresas adjudicatarias deberán incorporar a todos los vehículos diversas tecnologías, para la identificación, localización, almacenamiento y transmisión de datos, comunicación y control, que permita llevar un seguimiento de la flota en tiempo real por parte del Ayuntamiento.

En contra y a favor

No obstante, estos servicios recién estrenados no son del agrado de todo el mundo. Así, la portavoz socialista en el Consistorio, Mar Espinar, pone en duda que “los nuevos contratos de limpieza puedan acabar con toda la suciedad acumulada”, al tiempo que ha criticado “el estado de dejadez absoluto por parte del Ayuntamiento, cuyo alcalde debería dedicar al menos 10 minutos al día a la gestión de esta ciudad”.

Por su parte, desde la formación Más Madrid, su concejala Esther Gómez hace hincapié en el desequilibrio existente entre los diferentes distritos de la capital, poniendo como ejemplo que mientras en Chamberí se destina una inversión de 115 euros por habitante, en Vallecas es de 74 euros, además de afirmar que “‘en los nuevos contratos no se garantiza que haya suficiente personal en la calle. Almeida tenía la oportunidad de mejorar la limpieza de una vez por todas con estos contratos, pero ni siquiera está garantizado que haya 2.000 barrenderos más, que son los que se perdieron con los contratos integrales a los que nos ató Ana Botella durante más de ocho años”.

En el lado opuesto, ‘¡Chamberí 30 días ha podido pulsar el sentir entre los trabajadores del servicio de limpieza ante estas novedades, quienes consideran que “son positivas. Todo lo que sean mejoras en nuestro sector para que repercuta en el ciudadano, bienvenidas sean. Que haya más personal nos va a ayudar mucho, los nuevos vehículos contribuirán a mejorar el medio ambiente y los refuerzos en campañas hacían mucha falta”.