La solidaridad con Ucrania también se ha extendido en Chamberí. Hace una semana la asociación sin ánimo de lucro Emergency Home puso en marcha una iniciativa dirigida a acoger a familias ucranianas que lleguen a España huyendo de la guerra. En estos primeros días los teléfonos ya han comenzado a sonar tanto para ofrecer ayuda como para solicitarla. Por ello, desde la organización hacen hincapié en la importancia que tiene la difusión entre los vecinos con el fin de que este proyecto salga adelante y cada vez más refugiados puedan ser atendidos.
El origen de esta iniciativa tiene su origen en la emergencia sanitaria. Con la llegada de la pandemia durante la primavera de 2020, Espacio Distrito, un coworking inmobiliario ubicado en la calle de Cristóbal Bordiú, 22, constituyó Emergency Home con el propósito de buscar viviendas destinadas a profesionales sanitarios y todas aquellas personas que estaban luchando contra la covid-19 y no podían regresar a sus casas. En aquel momento consiguieron encontrar más de 1.000 viviendas repartidas por todo España y, ahora, tras la invasión rusa en Ucrania y el comienzo del éxodo de refugiados, este enclave de Chamberí ha vuelto a activarse.
De este modo, la propuesta tiene un funcionamiento sencillo y totalmente gratuito para los beneficiarios. Desde Espacio Distrito explican que la obtención de alojamientos se realiza a través de dos vías. Por un lado, su círculo inmobiliario propone a aquellos clientes que disponen de viviendas vacías si están dispuestos a cederlas temporalmente, mientras que, por otra parte, a través de la página web de Emergency Home también contactan tanto con gente que accede para ofrecer su inmueble como con aquellas personas que buscan un lugar donde quedarse en España.
En esta línea, un inmobiliario se encarga de todo el seguimiento y, además, también cuentan con un despacho de abogados que se ocupa de otorgar un marco legal a todo el proceso. Recopilan los documentos legales, verifican que efectivamente se trata de personas refugiadas y redactan los contratos que tienen una duración mínima de 30 días renovables. En ellos identifican al propietario y al beneficiario y además, también colaboran con un equipo de traductores que proporcionan asistencia telefónica.
El proyecto tiene carácter nacional, de forma que las viviendas ofertadas o demandadas pueden estar ubicadas en cualquier punto del país. Asimismo, también indican que además de casas completas, es posible ceder igualmente parte de una vivienda como una buhardilla o una habitación que algún vecino tenga disponible, y animan a poner al servicio de personas refugiadas la casa de la playa, la del pueblo o un piso en alquiler del que se acabe de ir un inquilino y, en lugar de volver a arrendarlo decidan alojar a una familia antes de volver a ponerlo en el mercado.
Hasta la fecha ya han conseguido alojar a diferentes familias en Cataluña, la Comunidad Valenciana y, dentro de la Comunidad de Madrid, en Alcalá de Henares. “Llevamos una semana y se está moviendo bastante. Es un llamamiento para decir la gente del distrito de Chamberí que si quieren colaborar se pueden sumar”, declaran.
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