La fusión de fuerzas opuestas en ‘Unidades-Yunta’, de Pablo Serrano

Monumentos de Chamberí (X)

La escultura situada bajo el paso elevado que une la calle de Eduardo Dato con la de Juan Bravo, y que forma parte del Museo de Escultura al Aire Libre del paseo de la Castellana, es el aragonés Pablo Serrano Aguilar (Crivillén, 1908–Madrid, 1985), célebre artista perteneciente al grupo El Paso, y Premio Príncipe de Asturias en 1982. Fue el compañero de la pintora Juana Francés, una de las artistas españolas de vanguardia más importantes del siglo XX.

Pablo Serrano es conocido por sus sólidos monumentos, que ya forman parte del paisaje de muchas ciudades españolas y americanas, como Madrid, Salamanca, Montevideo, Puerto Rico, Zaragoza o Las Palmas. En la capital hay varias piezas, ‘la Fuente y el Río’ instalada en Serrano, el monumento a Gregorio Marañón, frente a la Facultad de Medicina, la estatua de Indalecio Prieto en los Nuevos Ministerios o el monumento a San Francisco Javier, en el distrito de Tetuán. Un año después de su muerte, se creó en Zaragoza la Fundación Museo Pablo Serrano.

La obra ‘Unidades-Yunta’ pertenece a una serie emparentada con las series ‘Hombres-Bóveda’ y ‘Hombres-Puerta’, y en ella se representa el mundo como fusión de fuerzas opuestas: materia-espíritu, vida-muerte o masculino-femenino, que plásticamente se traduce en un contraste de volúmenes y texturas de fuerte expresividad. En 1975, Pablo Serrano realizó otra pieza de esta serie de ‘Unidades-Yunta’, pero en escala gigante, para el campus de la Universidad de Tucson (Estados Unidos).

Se trata de una escultura conceptual abstracta, que se compone de dos piezas independientes, de formas redondeadas, que sugieren un movimiento de integración, de manera que incluso podrían llegar a acoplarse en una unión perfecta. El interior de bronce dorado, brillante y pulimentado, contrasta con un magma exterior rugoso y sombrío, con multitud de marcas e incisiones, creándose un bellísimo juego de contrastes entre las sensuales formas cóncavas y convexas, las luces y las sombras, y la materia pulida y en estado semibruto. Una serie de signos realistas hacen referencia a la capacidad creadora del hombre, y establecen una relación con el pasado más remoto y el presente de la humanidad: un par de huellas de manos, impresas en la parte trasera de cada pieza, que nos recuerdan las pinturas rupestres del Paleolítico, y unos frascos que emergen de la masa de bronce, como alusión simbólica a la civilización moderna.

Al pie del pedestal, aparece una placa de aluminio grabada con letra pintada en negro: Pablo Serrano (1910-1985) / Unidades-Yunta, 1972 / Bronce. Material: Pétreo (mármol blanco). Dimensiones: 0,50 x 4,80 x 2,60 m.