Las Fuentes de Chamberí (X)
Los evocadores jardines con agua del Museo-Casa de Sorolla
Beto López, 2 de junio de 2022
El Museo Sorolla de Madrid es un museo nacional desde el año 2009, ubicado en el palacete del paseo del General Martínez Campos, 37. El edificio, catalogado como Bien de Interés Cultural, fue construido en 1911 bajo la dirección del arquitecto Enrique María Repullés, y sirvió de taller y vivienda del pintor Joaquín Sorolla y Bastida, junto a su mujer y sus tres hijos. La creación de un museo en el edificio fue idea y deseo expreso de Clotilde García del Castillo, mujer de Sorolla, tal como dejó constancia en su testamento, donde cedía la casa y su colección de obras al Estado español, con el fin de perpetuar la memoria de su marido.
Las fuentes se encuentran en el jardín de entrada, que se divide en tres espacios diferenciados, que recuerdan con sus fuentes, azulejos y arrayanes a la Alhambra de Granada y a los Reales Alcázares de Sevilla, lugares que entusiasmaban al pintor.
El primero, inspirado en el Jardín de Troya del Alcázar de Sevilla, dispone en el centro de una fuente clásica de mármol y tiene como fondo el pórtico por donde se entraba a la casa Sorolla, mediante una escalinata decorada con azulejos.
El segundo jardín recuerda al Generalife de Granada, de estilo neoárabe, con un riad longitudinal enmarcado por surtidores y una pequeña alberca al final; como elemento decorativo para rematar el jardín se encuentra un togado romano, que recibió el artista como regalo.
El tercer jardín tiene un estanque presidido por el grupo escultórico la ‘Fuente de las confidencias’, obra de Francisco Marco Díaz-Pintado, y una pérgola con emparrado, uno de los lugares preferidos por Sorolla, donde solía sentarse con su familia, y hoy se sientan los visitantes. Un elemento fundamental de este jardín es la serie de columnas y esculturas que separan el tercer jardín del segundo. La fuente de este jardín lo componen dos figuras de mujer en bronce con pilar y base en piedra, junto a una taza de mármol antigua. Al fondo del jardín se encuentra el denominado patio andaluz: un espacio cuadrangular con vegetación y presidido por una fuente octogonal revestida de azulejos de Triana.
El aroma de los magnolios, arrayanes, mirtos, alhelíes, rosas, adelfas…, junto al rumor del agua de las fuentes hacen de este lugar uno de los imprescindibles de Chamberí, que el visitante puede disfrutar de forma gratuita e independiente a la entrada del museo.
Deje un comentario