Acostumbrados a sus coloridas playas y a los paisajes costeros, el Museo Sorolla (Paseo del General Martínez Campos, 37) acoge, desde hace unos días y hasta el próximo 9 de enero, Tormento y devoción, una muestra temporal que recorre el trabajo más inédito del artista valenciano: la pintura religiosa. La exposición está compuesta por 46 cuadros en los que transita por los primeros años de su carrera, caracterizados por su relación con el costumbrismo popular y devoto.
Comisariada por Luis Pérez Velarde y con la participación del Ministerio de Cultura y Deporte, muchas de las pinturas que se exhiben son grandes desconocidas, tanto para el público general como para muchos historiadores. Por esto, en Tormento y devoción se pretende dar luz a algunos de los trabajos que desarrolló entre Valencia, Roma, París, Asís y Madrid, al tiempo que con el título de la muestra se acerca al espectador a dos facetas clave para comprender los inicios de su obra.
En este sentido, a pesar de que Joaquín Sorolla “gozó de toda la fama y el reconocimiento internacional a la que un pintor podía aspirar, a la gloria no se suele llegar sin esfuerzo, sin sacrificio, sin padecimiento”, detallan desde el museo en una nota.
Del total de los cuadros que se presentan, 30 de ellos son préstamos de colecciones particulares, entidades eclesiásticas y de algunas de las instituciones que colaboran habitualmente con esta pinacoteca como el Ayuntamiento de Valencia, Civici Musei di Udine, la Diputación de Valencia, la Fundación Bancaja, el Museo de Bellas Artes de Asturias, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Museo de Bellas Artes de Valencia, el Museo Nacional del Prado y la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.
La exposición está organizada en un circuito que recorre tres ámbitos. Comienza con los “Primeros años”, en los que destacan algunas obras como ‘Monja en oración’ con la que obtuvo su primera medalla de oro en la Exposición Regional de Valencia de 1883 y una recomposición de ‘El entierro de Cristo’ (1885-1887). En la segunda parte, “Costumbrismo Religioso”, son conocidos ‘Duelo’ (1892) o ‘La bendición de la barca (1895). Y, por último, en el periodo titulado como “Devoción” llama la atención ‘El buen ladrón crucificado’ (1885).
Siete museos gratis hasta el 30 de septiembre
Gracias a una resolución aprobada por la Dirección General de Bellas Artes, desde principios de julio y hasta el próximo 30 de septiembre se podrán visitar siete pinacotecas madrileñas de manera gratuita. Esta iniciativa tiene la intención de recuperar la costumbre de visitar los museos, por lo que, además del Museo Sorrolla, están abiertos al público sin ningún coste el Museo Arqueológico Nacional (MAN), Museo Cerralbo, Museo de América, Museo Nacional de Antropología, Museo de Artes Decorativas, Museo del Romanticismo.
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