La nueva especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria vía MIR del Sistema Nacional de Salud comenzó en 1979; se apostaba por unos nuevos profesionales generalistas, con formación en las diferentes especialidades hospitalarias, que serían la puerta de entrada del SNS, con una especial relevancia en actividades preventivas, en colaboración con otros colectivos sociosanitarios.
En 1982 seguían sin desarrollarse los centros de salud, fue cuando jóvenes doctores en vías de formación nos encerramos durante casi un mes en el antiguo Colegio de Médicos de Madrid, que prestó sus instalaciones para nuestras reivindicaciones en apoyo de la especialidad. Entonces, sí nos acogió.
La idea a desarrollar era una Sanidad Pública universal y de calidad; que todo ciudadano estuviera protegido en todas las actividades de promoción, prevención y asistencia a su salud, independientemente de su nivel socioeconómico, a lo largo de su vida. Y lo conseguimos, se desarrolló un modelo multidisciplinar: los equipos de Atención Primaria.
Este modelo, que ha venido desarrollándose durante los últimos 40 años, ha sido considerado ejemplar en muchos países. Las encuestas a la población mostraban satisfacción de los pacientes y los resultados en salud eran evidentes, menos morbimortalidad no explicable sólo por las mejoras sociales.
Finalizando ya mi carrera profesional, orgullosa de la especialidad en la que me formé, cuando creía que sólo quedaba mejorar para seguir creciendo, me enfrento a la triste realidad de que puede desaparecer. ¡No hay médicos! Dicen. Qué raro... salen miles todos los años de las facultades.
¡Hay que hacer el MIR para ser generalista! Sí, como otra especialidad más, pero quedan plazas libres para el MIR de Familia.
¿Qué está pasando para que los médicos no quieran hacer esta especialidad? O ¿por qué los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria no se quedan en este país o en nuestra comunidad autónoma? ¿Tiene que ver con una visión hospitalocentrista de la Sanidad y una crónica infrafinanciación de la Atención Primaria (11 % frente al 25 % deseable)? ¿Tiene que ver con que tanto la salud como la enfermedad son un bocado apetitoso como fuente de negocio?
El hecho es que la Atención Primaria está raquítica por falta de presupuesto, contrata a pocos profesionales con eventualidad no permitida por la Unión Europea, los salarios son inferiores a otras especialidades, y no hay reconocimiento profesional ni institucional de su relevancia.
Concretamente, la CAM tiene una posición privilegiada por sus numerosos hospitales formadores de MIR, pero es donante de MIR a otras comunidades, por su contrastado maltrato laboral. ¿Están barajando la idea de dejar los centros de salud como centros de cuidados de enfermería con desaparición de los médicos de familia?
En defensa de una Atención Primaria de calidad, los médicos de familia y pediatras de Atención Primaria hemos llevado a cabo una huelga y se mantienen encierros y manifestaciones. Ahora toca reflexionar sobre el sistema sanitario que queremos y sus vías de financiación, sin olvidar al más vulnerable; sólo una sociedad que avanza conjuntamente es una sociedad evolucionada.