Éste es el lema elegido para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental 2023 el próximo 10 de octubre. Nuestra sociedad cada vez es más consciente de que una salud integral engloba cuerpo y mente, que no sólo se refiere al bienestar físico, sino también al cognitivo, emocional y espiritual, y no sólo se preocupa de lo individual, sino que contempla lo social. La salud mental, como parte fundamental de una vida plena, se ha convertido en una de las principales preocupaciones actuales de la población española. Lo hemos experimentado radicalmente durante estos años de pandemia y hemos sido conscientes de que la incertidumbre, el estrés, el aislamiento social y el miedo pueden desequilibrar nuestra vida en cualquier momento.
Los problemas de salud mental son un hecho más en la vida de las personas. No tienen edad, género o condición social y conviene erradicar los mitos, prejuicios y discriminación, que frecuentemente acompañan a quienes los sufren. Se refieren a un amplio espectro de padecimientos que afectan a la calidad de vida, desde ansiedad y depresión, hasta diferentes trastornos: de estrés, de la conducta alimentaria (TCA), obsesivo-compulsivo (TOC), bipolar, por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), de personalidad, relacionado con sustancias y adicciones, espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos... Es tarea de toda la sociedad visibilizar con naturalidad a estos ciudadanos, tratarles con dignidad, luchar por sus derechos, romper el falso vínculo violencia-trastorno mental y brindarles las mismas oportunidades, sin caer en el paternalismo, la compasión o la curiosidad morbosa. En vez de etiquetas, pongamos el foco en su potencial y en sus múltiples capacidades para que contribuyan al bien común.
Todos somos susceptibles de perder el equilibrio mental en algún momento de nuestra vida, ya que no sólo la genética, sino también nuestros estilos de vida, el entorno o las adversidades que nos sobrevienen tienen un gran impacto en nuestro psiquismo. Entonces, ¿es posible prevenir estos problemas, además de tratarlos cuando aparecen? Por supuesto. Es fundamental generar hábitos saludables: una alimentación equilibrada, ejercicio físico regular, descansar correctamente buscando espacios para relajarse, dedicar tiempo al ocio y a las relaciones sociales, proyectar pensamientos positivos, mantener objetivos y metas en la vida, usar las tecnologías con moderación y solicitar ayuda cuando lo necesitemos. En definitiva, habilitemos en nuestros barrios, pueblos y ciudades espacios y actividades que generen una saludable relación con nosotros mismos, con los demás y con el entorno.
¡Gracias, distrito de Chamberí, por todas tus iniciativas en este sentido!
Deje un comentario