Foto: Parque Sí.Pero, ¡ay, dolor! llegó Esperanza Aguirre y en 2004 –ya presidenta de la Comunidad– impone cambios en el proyecto aprobado. Entre ellos, un recinto inaccesible de campo de tiro de golf, con vallas y torres metálicas, que restringe el uso abierto y público del parque. El Canal, siguiendo esas órdenes, pone en marcha las obras. El Ayuntamiento inspecciona las obras y notifica la relación de obras no autorizadas, que son ignoradas. En lugar de adecuarse a la legalidad, el Canal solicita la modificación del proyecto al Ayuntamiento, el cual, una vez denegada, emite orden de suspensión de las obras el 16 de octubre de 2006.
Convencida de su incontestable poder, Aguirre declara las obras de especial interés general (¡!), aprobando las obras ya realizadas. Cometida la sucesión de tropelías, tras solemne inauguración, se concede la gestión a la empresa Green Canal Golf, tan de triste y asquerosa actualidad.
¿Y, a todo esto, el Ayuntamiento qué hace? Pues lo que el supuesto “verso suelto” Gallardón ha hecho siempre: someterse a los designios de su partido y obedecer, desatendiendo las restricciones y órdenes de suspensión que el mismo Ayuntamiento había manifestado. Una claudicante y cobarde actitud, que no fue tal en el caso de los vecinos ni sus asociaciones.
Éstos se habían puesto en marcha en 2005, cuando descubrieron que las obras que se estaban haciendo no se correspondían con lo prometido. Así, la Asociación de Vecinos El Organillo de Chamberí, con asesoramiento del estudio jurídico de José Antonio Jiménez y Manuel Iglesias, presentó un recurso contra la esperpéntica declaración de “especial interés general” hecha por el Consejo de Gobierno de la Comunidad. Tras ganarlo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, es ratificado por el Tribunal Supremo el 12 de diciembre de 2012.
Posteriormente, continuando con esta encomiable lucha vecinal, se creó “Parque Sí en Chamberí”, con el objetivo de reclamar ese parque público, uniéndose al trabajo que venía desarrollando “El Organillo” para recuperar todo el espacio para parque público. Para ello continúan la vía jurídica, que da sus frutos en septiembre de 2016, cuando, por Sentencia del TSJM, se ordenó al Canal de Isabel II y a la Comunidad la “adopción de las medidas necesarias para la reposición de la parcela a su estado físico anterior a la ejecución de las obras”.
Ahora, por fin, el Ayuntamiento ha otorgado a la Comunidad licencia de derribo de las ilegales instalaciones y, más pronto que tarde, éstas darán paso al parque y a las instalaciones públicas tan reclamadas como deseadas. Chamberí, sus vecinos y vecinas se lo merecen. Y a los protagonistas de esta historia de lucha ciudadana les debíamos este recuerdo. Gracias.
Julio López de la Sen, presidente de la AVV El Organillo de Chamberí
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