Las Torres Colón perderán su enchufe y tendrán un consumo energético casi nulo

El Ayuntamiento apoya un proyecto criticado por el hijo de Lamela, arquitecto del edificio original

Las emblemáticas Torres Colón cambiarán su aspecto de forma radical. Durante la presentación de la reforma que se ha dado a conocer esta semana y que se espera que esté terminada para el año 2022, se han presentado los principales detalles de su remodelación: el enchufe desaparecerá y pretenden convertirse en un edificio de oficinas de consumo casi nulo.

Las obras de reforma representan una inversión de 65 millones de euros. Cambiarán la imagen tradicional de este icónico inmueble pero no aumentará la edificabilidad y la altura de las torres seguirá siendo la misma, 116 metros. Asimismo, eliminará el remate art decó colocado en la azotea en los años 90, el símbolo más representativo del edificio, así como la escalera vertical entre ambas torres, que no obstante se unirán a través de un nuevo cuerpo en la cara norte, y también se reubicarán las dos plantas inferiores en la parte superior del edificio.

“La reforma que se llevó a cabo en 1992 será revertida con la intención de ‘revitalizar’ las torres”, ha explicado Luis Vidal, el arquitecto encargado de este proyecto durante la presentación en la sede de la Mutua Madrileña, actual propietario del inmueble. Según éste, los trabajos de reforma también conservarán las características del edificio suspendido y se respetará y reforzará la estructura interna para solventar el deterioro que se ha producido con el paso de los años.

Un proyecto “especulativo”

Por su parte, el arquitecto Carlos Lamela, hijo del autor de las torres, ha amenazado con tomar medidas legales a través de la Asociación de Defensa de las Torres Colón, al considerar que la reforma es un proyecto “meramente especulativo” e incompatible con la protección de la estructura del edificio, que además “desfigura por completo” la obra original.

La nueva imagen del edificio de oficinas pretende, además, convertirse en un emblema de la sostenibilidad en la capital. Su diseño, orientado al consumo energético casi nulo permitirá ahorrar un 60% de dicho consumo energético y autogenerar el 10% de la energía que utilice, gracias a las fuentes energéticas totalmente renovables que pretende utilizar.

Las Torres Colón suponen un paradigma de la arquitectura suspendida en España, concebidas por el arquitecto Antonio Lamela. En los años 70 fueron construidas y en los 90 sufrieron una gran transformación que les dio su imagen actual con la escalera de emergencias que une ambas torres desde entonces y la colocación del enchufe que las corona. Ahora, su reforma se ha visto envuelta en la polémica recientemente, después de que la Asociación para la Protección de Torres Colón (APPTC) criticara la reforma por considerar que  era “destructiva” y “pervierte” el edificio.

Frente a esto, la aseguradora Mutua Madrileña afirmó hace unas semanas que “ha comenzado este plan después de que la Comisión de Protección Histórico Artístico y Natural (CPPHAN) del Ayuntamiento de Madrid hubiera aprobado el proyecto de reforma presentado”.