Ponzano, más cerca de ser declarada Zona de Protección Acústica Especial

Los estudios municipales señalan “ruido continuo” tras más de 16.000 horas de mediciones

Tras 16.319 horas de mediciones, el Ayuntamiento de Madrid ha registrado “ruido continuo” por encima del umbral permitido en el entorno de Ponzano, por lo que desde el Área de Medio Ambiente se estudia declarar la Zona como de Protección Acústica Especial. Una medida que permitiría aplicar restricciones para reducir la contaminación acústica, y que los vecinos llevan años solicitando, debido a la proliferación de bares y terrazas de hostelería.

“A lo largo de las últimas tres semanas se han tomado 22 mediciones en 20 ubicaciones y se ha registrado ruido continuo”, lo que “podría dar lugar al establecimiento de una Zona de Protección Acústica Especial”, ha explicado Borja Carabante, delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, durante la pasada comisión. El edil también ha advertido de que los resultados son preliminares y los estudios deberán aún continuar unos meses más, sobre todo teniendo en cuenta que las restricciones actuales “condicionan estas mediciones”.

Durante la pasada comisión del ramo, el concejal socialista Ignacio de Benito explicó que el nivel de ruido en la zona “ha aumentado de forma considerable al extender el aforo de las terrazas” en una zona que agrupa alrededor de un centenar de bares en unas pocas calles.

En septiembre, el Pleno de Chamberí aprobó una propuesta del PSOE para instar al Ayuntamiento para que estudiara la creación de una ZPAE en el entorno de Ponzano, como ya ocurre en otras dos áreas del distrito, como son Gaztambide (2017) y los bajos de Argüelles (2010). La proposición –aprobada pese a los votos negativos del PP y Cs–, planteaba establecer un perímetro entre las calles de General Martínez Campos, Alonso Cano, Raimundo Fernández Villaverde y Santa Engracia.

De producirse finalmente la declaración de ZPAE en Ponzano, se podría llegar a prohibir la apertura de nuevas actividades hosteleras en determinadas zonas donde la incidencia de ruidos sea especialmente alta, así como ampliar o modificar los negocios ya operativos, o acordar la limitación de horarios de cierre tanto de los establecimientos como de las terrazas.