El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presentó este lunes Madrid 360, el nuevo plan para frenar la polución que tiene la intención de reemplazar a Madrid Central. Este proyecto entrará en vigor durante el primer semestre del próximo año y rebaja algunas de las medidas puestas en marcha por la anterior alcaldesa Manuela Carmena.
Su intención es convertir Madrid en “una capital mundial de referencia” y que “vuelva a ser una ciudad llena de vida”. Para ello, el plan consta de 200 medidas entre las que destacan la limitación de entrada para vehículos contaminantes, la puesta en marcha de dos líneas de autobuses gratuitas en el Centro, ayudas para la compra de vehículos limpios, peatonalizaciones de algunas zonas, ampliación de BiciMAD y acabar con las calderas de carbón.
En lo que respecta al tráfico algunos vehículos podrán volver a circular por el centro de la capital. Los vehículos con etiqueta C, de gasolina posteriores a 2006 y de diésel posteriores a 2014, con dos ocupantes o más podrán circular por la zona de bajas emisiones al ser considerados “vehículos de alta ocupación” y así “favorecer los desplazamientos compartidos y reducir el tráfico de la ciudad”. Hasta ahora, estos vehículos sólo podían acceder al centro si acudían a un aparcamiento. Para su cumplimiento, diversas cámaras controlarán los accesos y también habrá controles aleatorios. Por su parte, los vehículos sin distintivo, clasificados como A, tendrán prohibida la entrada, mientras que aquellos que tengan la etiqueta B sólo podrán estacionar en los aparcamientos.
Aparcamientos disuasorios y rebajas en los parkings
Entre las medidas del plan de calidad del aire del Ayuntamiento se recoge también la creación de 15.000 plazas de aparcamientos, de las cuales 10.000 se repartirán en 14 nuevos aparcamientos disuasorios cercanos al transporte público para impedir así la entrada de vehículos a las zonas restringidas al tráfico. Las otras 5.000 restantes serían rotatorias y para residentes.
También se plantea una rebaja en la tarifa de los parkings del Ayuntamiento, ubicados en el distrito Centro. Los vehículos eléctricos podrán aparcar gratis durante un tiempo determinado y, los ECO y los C tendrán un descuento del 50% y el 10% respectivamente. De igual manera, se ampliarán las plazas para no residentes y los comerciantes serán considerados “vecinos” en el área de Madrid Central, de tal forma que contarán con las mismas condiciones y los mismos 20 pases para invitados que tienen los residentes.
Próximas actuaciones
Madrid 360 divide la ciudad en cinco anillos: zona Sol, distrito Centro, interior de la M-30, zona entre la M-30 y la M-40, y el exterior de la segunda circunvalación. Así, pretende prohibir gradualmente la circulación de los vehículos clasificados como A, que no tienen distintivo medioambiental de la DGT al ser considerados los más contaminantes. De esta forma, a partir del 1 de enero de 2020, los vehículos A, aquellos con motor diésel anteriores a 2006 o de gasolina previos al 2000, no podrán estacionar en la zona de la almendra central, es decir el primer y segundo anillo, a excepción de los residentes en su barrio.
Este escenario irá avanzando con el tiempo. En enero de 2022, los vehículos A de los no residentes en Madrid tendrán prohibido acceder y circular dentro del perímetro de la M-30. Un año después, la restricción se extenderá a la vía de circunvalación y no podrán circular entre la M-30 y la M-40. En 2024 ningún vehículo A podrá entrar en el término municipal, a excepción de los residentes y, en 2025, ningún vehículo A, ya sea residente o no, podrá circular por la ciudad.
Críticas a la propuesta
Las reacciones frente a las nuevas medidas no tardaron en llegar. Los grupos PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid creen que este plan supondrá una mayor entrada de vehículos al centro para dejar “sin efecto” a Madrid Central.
La portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, Isabel Serra, calificó el plan de “tomadura de pelo” al permitir que entren más coches a la ciudad: “Si sólo reducimos las emisiones en el centro de la ciudad supone que aumenten las emisiones en barrios periféricos”. Por su parte, el portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, recalcó que el plan de Martínez-Almeida “reta al Gobierno central y a la Unión Europea” y calificó de “exótico” dejar que entren más vehículos al centro, ya que en su opinión no se solucionará promocionando el aparcamiento.
Para poder iniciar este plan, el Consistorio pretende culminar su reforma de la ordenanza de movilidad en el primer semestre de 2020. Hasta entonces, la normativa actual de Madrid Central sigue en vigor. Antes de que los cambios se pongan en marcha, la ordenanza deberá pasar por su procedimiento administrativo, con la apertura del plazo correspondiente de consulta pública.
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