Las ‘Cañas Silbantes’ que dejaron de “silbar” cumplen 25 años

Monumentos de Chamberí (VIII)

En la confluencia de las calles de Cea Bermúdez, Guzmán el Bueno y la avenida de las Islas Filipinas, en la isleta central que distribuye el tráfico rodado, se encuentran situados nueve tubos de acero de gran altura y esbeltos como cañas. Alguno de ellos llega a alcanzar los 20 metros de altura. De los nueve elementos que componen la escultura, dos están pintados de color amarillo cadmio y los otros siete, de verde intenso. En el extremo superior tienen dos cortes ovales, que permiten el paso del aire a través de ellos. Unas campanas tubulares situadas en el interior de los tubos son las encargadas de producir el sonido. Aunque el nombre de la escultura es ‘Cañas Silbantes’, los madrileños se refieren a ella como ‘Los Palos’. La disposición de los tubos es aleatoria y aparentan no tocarse, aunque tienen enlaces entre sí que facilitan su arriostramiento –estructura de sujeción y equilibrio en la construcción– y la reducción de la luz de pandeo.

El diseño corrió a cargo del arquitecto y urbanista madrileño Salvador Pérez Arroyo (Madrid, 1945), catedrático del Departamento de Construcción y Tecnología Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, y se inauguró en abril de 1998, hace ahora 25 años.

La escultura ‘Cañas Silbantes’ formó parte de la remodelación de esta zona del barrio de Vallehermoso, que consistió en la creación de un paso inferior bajo la calle de Santa Engracia y otro que uniera Islas Filipinas con el paso inferior de Cristo Rey, para facilitar el denso tráfico de salida hacia la carretera de La Coruña, además de la construcción de diversos aparcamientos subterráneos.

La idea de esta escultura parecía innovadora y distinta, pero poco después de su inauguración se eliminó el mecanismo del sonido, porque molestaba a los vecinos.

Pese a ser un gran defensor de la alta tecnología en la arquitectura, Pérez Arroyo asegura que “es preferible que la gente disfrute de los espacios urbanos, que los use, a que piense en sus valores artísticos”.