Todavía no hemos asistido a una campaña electoral con un eslogan que supere aquel con el que pedía el voto Gundisalvo: “¿A usted qué más le da, hombre?”. Esa pregunta cínica que hace más de 50 años plasmara en sus viñetas Antonio Mingote sintetiza aún hoy los alicientes de muchos votantes y el oculto argumento de todos los elegibles. En 1971, con motivo de unas elecciones a procuradores en Cortes, el genial dibujante se sacó del magín a este candidato bajito, calvo y regordete para hacer pasar a los nuevos políticos, entonces especie exótica, por el espejo cóncavo del aperturismo y la Transición.
Un candidato que, pese a la distancia sideral respecto de la actual sociedad, gritaba ya desde sus viñetas setenteras “no más contaminación”, exigía “un tráfico más humano, un paisaje sin cemento”, o pedía el voto para lograr “una administración más eficaz” y –ya en letra pequeña– “de 12 a 1 del mediodía y de 4 a 5 de la tarde”.
En 1977, con las primeras elecciones democráticas tras la dictadura, Gundisalvo dio el salto al cine. Dirigido por Pedro Lazaga y con guion de José Luis Dibildos y del propio Mingote –que incluso hace un cameo en la cinta–, el candidato cambia el exitoso lema por el más facilón “España estará a salvo si vota a Gundisalvo”. Antonio Ferrandis interpreta a este constructor arrastrado por el sentido del deber que se presenta a senador por un partido recién creado y con una ideología de “amplio espectro”. Es decir, un centro “que no está de acuerdo con nadie, pero con lo bueno de cada uno”, y que igual sirve para clamar contra el aborto y el adulterio que para sostener que “con la democracia, los cuernos no importan, porque los cuernos son solidaridad, participación”. Lo bueno de tener un partido “de amplio espectro” es que no tienes que decir siempre lo mismo en todos los sitios. Igual esto les suena.
Las primeras declaraciones a la prensa de Gundisalvo-Ferrandis son: “Estoy dispuesto a salvar a todos los españoles, incluso a los que no quieran o no se dejen”, que lo mismo podríamos hoy escuchárselas a Pedro Sánchez o Yolanda Díaz, y en los mítines playeros se lanza con un “si queréis seguir veraneando, votad a Gundisalvo”, que encaja como un guante en el estilo de Díaz Ayuso.
En fin, que, si pueden, vean Vota a Gundisalvo. Sale una España lejana, a los políticos también se les ve venir, pero al menos, con esta te ríes.
Deje un comentario