Qué mejor que celebrar los 130 años de la instalación deportiva más antigua de Europa que abriendo sus puertas para que la ciudadanía pueda admirarla. La decisión del Ayuntamiento de Madrid de organizar visitas permanentes y gratuitas en el histórico frontón Beti Jai, una joya arquitectónica de Chamberí que comienza a ser conocida, no puede ser más acertada, como podrán afirmar los 23.000 afortunados que en los últimos tres años ya han podido contemplarlo gracias a programas temporales como “Pasea Madrid”.
Pese a ello, no hay que olvidar el estado de ralentí en que se encuentra el proyecto para poner en uso el frontón de Marqués de Riscal, cuya primera reforma concluyó en 2019. Desde entonces, el Ayuntamiento ha estado más de una legislatura aguardando un resultado judicial que a la postre tumbó el plan especial sobre usos aprobado por el anterior equipo de gobierno, y preparando uno nuevo, muy similar, que no vio la luz hasta hace menos un año.
Dicho plan, que concreta los usos cultural y educativo como alternativos al principal deportivo, y ratifica la posibilidad de cubrir el patio con una cubierta traslúcida, fue llevado al tribunal contencioso-administrativo por las entidades Madrid Ciudadanía y Patrimonio y Salvemos el Frontón Beti Jai –que ha colaborado con el Ayuntamiento en la apertura de puertas del frontón– por considerar que era una “amenaza” a la conservación del recinto.
Pero en el camino que debe recorrer aún el Beti Jai todavía queda por aprobar el plan definitivo que concrete el proyecto con el que vuelva a entrar en funcionamiento. Este conllevará un trabajo complejo y que costará, según los cálculos municipales, entre 7 y 11 millones de euros, aunque podría ser sufragado por una entidad privada, si la gestión del recinto es al final indirecta. Para ello faltan aún unos cuantos –esperemos que pocos– años, pero solo entonces los ciudadanos podrán disfrutar del Beti Jai en su esplendor.
En cualquier caso, junto a la acertada medida de la apertura al público del frontón, Chamberí acoge estos meses también el centenario del arquitecto Antonio Palacios, que convertirá el antiguo Hospital de Jornaleros en uno de los escenarios de la celebración, incluyendo su espléndido patio interior, otro de los grandes tesoros ocultos del distrito.
La actualidad chamberilera también ha tenido este mes su parada en Milla Canal. El ambicioso y difuso proyecto anunciado por la Comunidad de Madrid en los terrenos del Canal de Isabel II tuvo hace unas semanas un primer encontronazo con el tejido asociativo, a cuenta del futuro pabellón multiusos que en un primer momento se iba a construir, y que ha sido finalmente desestimado por el Gobierno regional, para alivio de vecinal. Un Gobierno regional que defiende el plan como “un proyecto transformador para la ciudad”, y que es probable que así sea, pero del que hasta ahora escatima la información, lo que ha acabado creando cierto desconcierto en el barrio.
Tampoco podemos acabar este editorial sin felicitar al Club Voleibol Madrid por su increíble resultado en la temporada regular de la Superliga 2, donde nuestras guerreras han permanecido invictas en el “fortín” de Vallehermoso. Y mucha suerte en el complicado play off que puede devolverlas el próximo a la elite del voleibol. Ojalá sea así.
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