Las tabacaleras, detrás de los cigarrillos electrónicos

¿Coincidencia? No lo creo…

Ya nadie ignora los perjuicios para la salud de la adicción al tabaco, y muchos fumadores y sus familias conocen que hay tratamientos eficaces para dejar de fumar.

A los tratamientos clásicos, avalados por la evidencia científica, se han añadido en los últimos años los cigarrillos electrónicos como una nueva posibilidad.

Estos cigarrillos electrónicos, en los que se inhala nicotina, no son un producto sanitario, sino un producto comercial de las tabacaleras, como en su día fue el tabaco. El componente que causa adicción al tabaco es la nicotina; asombra presentar como tratamiento a la adicción a la nicotina un dispositivo que facilita su inhalación, usando la misma vía y dosis y con parecida velocidad de absorción. En la comunidad científica también hay división de opiniones sobre la utilidad de estos dispositivos para la cesación de la adicción tabáquica, basándose en el concepto de “Reducir Daño” para aquellas personas que no quieran dejar de fumar.

Sin embargo, hace solo unos días que los expertos participantes en el último Symposium Internacional sobre Prevención y Tratamiento del Tabaquismo han sido claros en sus ponencias: los cigarrillos electrónicos no están indicados para dejar de fumar y no son inocuos para la salud.

Estos e-cigarrillos precisan sustancias para la combustión de la nicotina, que han estado relacionadas con efectos secundarios severos, como neumonías, traumatismos y quemaduras faciales, y evidencia de mayor riesgo cardiovascular y de cáncer que en el no fumador, aunque todavía faltan estudios para cuantificar con precisión ese riesgo.

Por esto, si bien tienen menos riesgo para la salud que el cigarrillo tradicional, y pueden emplearse para reducir daño en el fumador que no quiere dejar de fumar, no son comparables a la cesación por completo del tabaquismo, que es, y debe ser, el objetivo final de los tratamientos tradicionales.

Los e-cigarrillos actuales tienen un diseño atractivo, diferentes sabores, son exhibidos como lo más “cool” por los “influencers” de las redes sociales… pudiendo aumentar el número de adictos a la nicotina y de futuros fumadores, en la población más joven.

En relación a la covid-19, parece ser que los usuarios de los e-cigarrillos tienen mayor número de receptores para el SARS-Cov2, y son la causa de una mayor posibilidad de contraer la infección y de una peor evolución de la enfermedad. Por otra parte, tanto los usuarios de cigarrillos convencionales como los de e-cigarrillos, exhalan mayor número de microgotitas cuando fuman o vapean, pudiendo transmitir más fácilmente la enfermedad.