Óptica Barañano, profesionales especializados en baja visión y terapias visuales

Situado en Ponzano, 25, ofrece también servicios de Baja Visión y Audiología

El Centro de Atención en Baja Visión Barañano inició su andadura hace cerca de 40 años, y desde 2002 se sitúa en Ponzano, 25, donde ha llegado a ser el mayor centro privado dedicado a la baja visión en Europa. En la actualidad es una referencia nacional para personas con esta discapacidad visual, que necesitan atención específica para recuperar una vida visualmente activa.

“Cuando hablamos de discapacidad visual pensamos en ceguera, pero en la baja visión hay un resto visual. Personas con dificultad para reconocer caras, leer o ver la tele y que, sin embargo, pueden tener una movilidad independiente, porque su visión periférica es útil. O, al contrario: pacientes con dificultad para desplazarse, que llevan bastón, pero que podrían incluso leer el móvil, lo que genera incomprensión”, explica Miguel Guzmán, director del centro.

“La baja visión no se cura con medicamentos ni cirugía, pero a través de rehabilitación, entrenamientos y ayudas específicas, el paciente va a poder utilizar ese resto visual para realizar las principales actividades de su vida cotidiana y ser autónomo”, añade.

Más allá de su especialización, Óptica Barañano también presta servicios de optometría para problemas habituales de visión –miopía, hipermetropía o astigmatismo, entre otras– y realizan análisis audiológicos para adaptaciones de audífonos periféricos. Por otro lado, el 85 % de las personas con baja visión tienen más de 65 años, una edad en la que también aparece la pérdida de audición, “lo que ocasiona una doble deficiencia sensorial que lleva a una limitación social, un aislamiento con todas sus consecuencias a nivel psicoemocional. De ahí la importancia de coordinar nuestra atención y rehabilitación”.

Además, cuenta con un programa de análisis y terapias visuales para personas con alguna disfunción visual, dirigido especialmente a niños. Como explica Guzmán: “Nuestra visión está diseñada para ver fundamentalmente de lejos, y ocasionalmente de cerca, pero hoy en día pasamos cada vez más tiempo en entornos cercanos, lo que a la larga puede generar alteraciones visuales. Estas disfunciones traen problemas de rendimiento escolar, que pueden ser revertidas con un programa de terapia visual, a partir de ejercicios para reeducar el sistema y que trabaje de forma eficaz”.