En la última Comisión de Cultura, Carmena no descartó “la necesaria colaboración privada” y abogó por “un debate donde plantear el proyecto, ver cuáles son las alternativas, hacer números y decidir qué es lo mejor para este espacio”, por lo que en breve se convocará un concurso de ideas sobre qué se hará en la instalación.
Foto: Ayuntamiento de Madrid.
Lo que ya es seguro es que el frontón deberá tener un uso preferente deportivo y cultural, tal y como se fijó en el Plan Especial refrendado por el Pleno hace unas semanas, con el voto en contra del PSOE. Dicho Plan descarta también la construcción de un parking subterráneo y abre la vía para instalar una cubierta sobre la cancha, algo que rechaza la Plataforma Salvemos el Beti Jai, que cree que esto podría conllevar “una lesión conceptual irreversible para el monumento”. En la pasada Comisión, Carmena se mostró partidaria de la cubrición, “que aumenta las posibilidades de uso y facilita su conservación”.
Salvemos el Beti Jai
Igor González, portavoz de Salvemos el Beti Jai, señala la preferencia de la plataforma por una gestión municipal, si bien añade: “No nos opondríamos a una gestión mixta, o totalmente privada, en caso de que el concesionario acepte cumplir un pliego de condiciones que incluya respetar el monumento, contemple usos deportivos –incluida la pelota– y culturales compatibles y recoja el uso público en aspectos como los precios accesibles o gratuitos, dependiendo de la actividad”.
González cree que “por ejemplo, el Ayuntamiento podría gestionar el calendario de actividades y eventos –incluidos alquileres puntuales a privados– que se desarrollen en el Beti Jai, y dar una concesión privada para un bar y un restaurante, que den servicio y ayuden con el mantenimiento del edificio”.
David Álvarez
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