El Centro Mª Teresa León abre con 45 plazas para personas con deterioro cognitivo

A primeros del pasado mes abrió en la calle de Rafael Calvo, 8, el Centro de Día Mª Teresa León, que cuenta con una superficie de 1.050 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas, y que ofrecerá 45 plazas para personas con deterioro cognitivo tipo Alzheimer. Unos días después, la delegada del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras; el delegado del Área de Economía y Hacienda, Jorge García Castaño, y la concejala de Chamberí, Esther Gómez, acudieron al centro para comprobar su adaptación y su funcionamiento.

Centro Dia Teresa Leon Marta Higueras, durante la visita al centro (Foto: Ayuntamiento).


El Ayuntamiento ha alquilado este edificio, perteneciente a la congregación religiosa Siervas de María, y que hasta el año 2017 había estado funcionando como Centro de Apoyo a las Familias (CAF). En 2018 la Dirección General del Patrimonio del Área de Economía de Hacienda se hizo cargo del edificio y realizó obras de acondicionamiento para su adaptación como centro de día. Se han invertido 67.629 euros en medidas de accesibilidad y seguridad, duchas geriátricas, pasamanos, ascensor con llave de seguridad y pintura, entre otras adaptaciones. La gestión anual del centro supondrá cerca de 500.000 euros anuales. 

Éste es el segundo centro de día municipal con que cuenta el distrito. Entre ambos suman 90 plazas para mayores de Chamberí: 45 para personas con deterioro físico y otras 45 para personas con deterioro cognitivo. La atención para las personas mayores de 65 años en este distrito se complementa con 36 plazas de residencia municipal para personas con deterioro físico.

Además, la dirección de Mayores y Servicios Sociales tiene contratadas 100 plazas en centros privados, que se distribuyen en 20 plazas para personas con deterioro físico y 80 para personas con deterioro cognitivo.

El Centro de Día Mª Teresa León lleva el nombre de la escritora y pareja de Rafael Alberti. Un recuerdo para la mujer que acompañó en la sombra al poeta, pero que también escribió más de 20 libros, además de ensayos, artículos, críticas y guiones. Integrada en la Generación del 27, fue una mujer comprometida con el tiempo que le tocó vivir. “Escribir es mi enfermedad incurable”, solía decir. Falleció en 1988 víctima del Alzheimer.

Chamberí 30 días

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