Otras de las condiciones vinculantes aprobadas son las alturas máximas de las seis edificaciones previstas, de entre cinco y ocho como máximo, salvo la gran torre residencial, que podrá alcanzar hasta 31 plantas. La Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural, que ha examinado el proyecto, establece como prescripción que, a fin de que sea más esbelta la edificación en altura, se reduzca la volumetría de la torre y se tenga especial sensibilidad en su diseño, “dado que se encuentra en una zona de la ciudad consolidada y va a suponer un hito urbano con presencia desde muchas zonas de la ciudad”.
La torre, de 100 metros de altura, ha recibido críticas por parte de algunos colectivos y entidades relacionadas con el patrimonio, si bien desde la cooperativa Metropolitan, su portavoz, Desirée del Río, considera que la edificación puede convertirse en una marca arquitectónica para el distrito, como ocurrió en su día con las Torres Blancas en Avenida de América. “La torre supondrá más espacio verde y menor densificación del suelo. Por otro lado, debemos perder el miedo a la edificación en altura, porque ayuda a recuperar espacios para zonas verdes, y numerosos estudios contemplan que es más eficiente y sostenible, al reducir distancias de casa al trabajo”.
Polémica patrimonial
En cuanto a la protección de los elementos con valor patrimonial –uno de los compromisos impuestos por el Gobierno municipal para aprobar el proyecto–, el Ayuntamiento reconoce que dentro del ámbito no existe ningún edificio catalogado, si bien se ha tenido en cuenta la protección de tres elementos concretos existentes, como son: la embocadura del túnel, los restos de fachada de la casa Tuduri, en la calle de Esquilache y, en la misma calle, el cerramiento lateral de la nave-cochera. Asimismo, se estudiará la posibilidad de trasladar la estructura de cubierta de las actuales cocheras “a un emplazamiento adecuado, para que la ciudadanía pueda conocer y disfrutar de este patrimonio industrial”.
Pese a ello, entidades como Madrid, Ciudadanía y Patrimonio, Salvemos Cuatro Caminos, Corazón Verde o Ecologistas en Acción han emitido un comunicado –al que posteriormente se ha sumado la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid–, donde señalan que las cocheras son “el único y verdadero edificio centenario de Metro”, y que el plan aprobado “no favorece a la ciudad” y “presuntamente incumple varios preceptos urbanísticos y genera desigualdades”. Según estas voces críticas, el aumento de edificabilidad aprobado “carece de justificación legal y urbanística”, y recuerdan que en la actualidad hay un contencioso-administrativo en curso contra la no protección patrimonial de las cocheras por parte de la Comunidad.
Por su parte, Del Río argumenta que tanto las comisiones oficiales de patrimonio como otros informes independientes han validado la actuación, y considera “tanto la torre como el resto del proyecto una oportunidad para regenerar el barrio. En la actualidad, ese espacio es una zona degradada que no permite la permeabilidad entre calles, un espacio industrial en el centro no tiene sentido en el siglo XXI”.
Otro de los apoyos al proyecto ha venido desde la veterana Asociación Vecinal “El Organillo”, que a través de su twitter ha felicitado a la cooperativa Metropolitan y “a todos los vecinos de Chamberí, porque tendremos dotaciones y zonas verdes, además de salvaguardar los elementos considerados bienes patrimoniales”.
Inicio de las obras en 2020
Tras la aprobación inicial, el documento se encuentra en periodo de información pública hasta el 6 de agosto, durante el cual se podrán presentar alegaciones al Plan. Una vez estudiadas, será elevado al Pleno para su aprobación definitiva, un nuevo paso que desde Metropolitan esperan se dé antes de fin de año. A partir de ahí, se prevé que tanto el proyecto de urbanización como el convenio de gestión para la cesión de las cerca de 50 viviendas municipales se lleve a cabo en el primer semestre de 2019. De cumplirse estos plazos, las obras podrían comenzar a primeros de 2020, tras obtener las pertinentes licencias.
El proyecto del ámbito “Metro de Cuatro Caminos”, que contempla la construcción de 443 viviendas para los cooperativistas, ocupa una superficie de 42.401 metros cuadrados, de los cuales 37.714 corresponden a parcelas residenciales. Además, habrá 16.026 metros cuadrados de zonas verdes, 864 de dotaciones públicas y 10.670 de vías públicas.
Chamberí 30 días
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