La Fundación Masaveu ultima las obras de su sede en Chamberí

Este año abrirá sus puertas en la calle de Alcalá Galiano, número 6, la sede de la Fundación Cristina Masaveu, que se convertirá en “uno de los principales espacios culturales de Madrid”, como destacó durante una reciente visita a las obras el por entonces concejal-presidente de Chamberí, Jorge García Castaño.

Ubicada en un antiguo palacio residencial construido entre los años 20 y 30 del siglo pasado, en pleno barrio de Almagro y muy cerca del eje Prado-Recoletos, este equipamiento cultural privado será el escaparate de una de las colecciones de arte privadas más notables de España “y significará un empuje cultural importante para el distrito y para la ciudad”, asegura Álvaro Sánchez, secretario del Patronato de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson.

Fachada de la sede de la Fundación, aún en obras.

En estos momentos el inmueble ha entrado en la fase final de su reforma, cuyos pasos se iniciaron en 2014. “Concretar la fecha de apertura es difícil, pues depende de factores como la acreditación de las obras, el acondicionamiento…, pero en cualquier caso, esperamos que los trabajos estén terminados este año”, comenta Sánchez. Los trabajos han servido para restaurar dos de los elementos protegidos del edificio, como son la impresionante fachada exterior, de corte neoclásico, y la escalera principal.

Cuatro salas y un auditorio

La futura sede-museo de la Fundación Masaveu contará con cuatro salas independientes, que sumarán más de 2.000 metros cuadrados de superficie expositiva, un auditorio para 150 personas donde se impartirán conferencias, cursos y conciertos, una sala polivalente de formación y dos patios con posibilidad de realizar actividades cuando el tiempo lo permita.

“El edificio será un centro muy vivo, un hito cultural destacado y una apuesta muy importante para ampliar la oferta expositiva madrileña”, añade. Asimismo, como sede social de la fundación, destinará las plantas segunda y tercera a la administración y el resto de dependencias privadas.

También falta por concretar la programación que se ofrecerá al visitante. Además de exhibir parte de su emblemática colección, el centro dedicará otros espacios a muestras temporales de arte contemporáneo, música y arte en general, además de impartir cursos, conferencias y talleres.

“La fundación acaba de superar los 10 años de vida, y este centro es su gran apuesta, una infraestructura cultural propia que sirva para consolidarse y con la que estamos muy ilusionados”, concluye el secretario del Patronato de la Fundación.

David Álvarez