Los vecinos se hartan de la “mafia” de los gorrillas

La Plataforma Stop Botellón ha denunciado la presencia de numerosos gorrillas que desde hace años operan en calles del distrito como Julián Romea, General Rodrigo, General Dávila o General Asensio Cabanillas. Según un comunicado, estos ciudadanos que avisan de la existencia de plazas libres de aparcamiento a cambio de una propina “se han convertido en una verdadera mafia de recaudación de dinero, cada vez están más organizados y cuentan con métodos de recaudación más sofisticados”.

Estos gorrillas “se dedican a extorsionar a la gente, que paga la propina porque no se fía de que les puedan causar algún destrozo en su coche”, añaden. Según los denunciantes en los últimos meses han aumentado los daños causados en los vehículos, tales como manchas, arañazos o incluso roturas de espejos retrovisores, pese a que la noticia ha saltado a los medios y televisiones como Antena 3 o Telemadrid se han hecho eco del problema en sus telediarios.

Fotograma del reportaje emitido por Telemadrid.

La Plataforma subraya la organización de estos individuos, cada uno de los cuales cuenta con su correspondiente tramo de calle “perfectamente delimitado” e “instrucciones claras de coaccionar a los propietarios”.

Tras denunciar los hechos tanto a la Junta Municipal como a la Policía, los vecinos consideran que se ha hecho “caso omiso, pues los gorrillas siguen campando a sus anchas y amedrentando a los conductores, ante el beneplácito de las autoridades”.

La denuncia vecinal señala también que esta práctica está mermando la recaudación municipal en la zona, “ya que los conductores no pagan los parquímetros, sino que son los gorrillas quienes gestionan el dinero previamente exigido a los conductores, echando unos mínimos céntimos a la máquina cada vez que el controlador –que no sabe qué hacer y cuya labor se limita a dar paseos– pasa junto al vehículo susceptible de ser multado”.

Chamberí 30 días