Las fábricas antiguas que forjaron Chamberí (I)

Ni en sus orígenes ni en su desarrollo tuvo Chamberí las más grandes ni las más productivas industrias de la capital, si bien algunas fábricas aún perduran en el imaginario chamberilero: “A Chamberí lo forjan las fábricas más que los paseos, los talleres más que las escuelas y los que trabajan más que la gente ociosa”, señala el volumen “Historia de Chamberí”, editado por el Ayuntamiento de Madrid. Una de las primeras fábricas que proliferan extramuros de la ciudad es nada menos que la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, que se asienta allá por 1720 en el campo del Tío Mereje, junto a la Puerta de Santa Bárbara –hoy plaza de Alonso Martínez– y que estuvo dirigida por Jacobo Vandergoten y su familia. Allí se realizaron durante un tiempo telares de bajo lizo a partir de modelos elaborados por pintores de la corte, hasta su traslado en 1881. Fabricas Chamberi 1 Tapices Santa Bárbara Blog Rutas Tranquilas Ubicación de la antigua Real Fábrica de Tapices. Foto: Blog Rutas Tranquilas. El Ensanche preveía un Chamberí industrial, si bien su lejanía respecto del ferrocarril limitó la importancia de sus fábricas. A mediados del XIX la población era de 700 vecinos y se contabilizan 15 industrias, entre ellas cuatro tejares, varias factorías de productos químicos, dos tahonas y un molino de chocolate –Ruete, que permanecerá en la Plaza de Chamberí hasta la década de los 30–. También hubo poco después una fábrica de hielo en el Paseo del Obelisco –Martínez Campos–. Los tejares tuvieron la suficiente importancia como para bautizar de esta manera a todo un barrio, y aunque en la segunda parte de 1800 aparecían ya en decadencia aún habrían de instalarse algunos hasta principios del XX. La proliferación de industrias convirtió a Chamberí en foco de humos y malos olores, originando protestas vecinales que lograron la clausura de fábricas como la de yesos en Santa Feliciana, o una dedicada a cal en la calle de Covarrubias.

Química y fundiciones: de Safont y a los Bonaplata


Otro de los sectores fecundos en la zona fueron las empresas químicas, que contaban con el antecedente de la fábrica de Ángel Safont, a la que siguió la de cerillas de fósforo de La Colonia, en el barrio de Marconell –uno de los núcleos del posterior Arapiles– o una de lejías en la calle de Carranza. También hubo varias industrias de bujías esteáricas –Nuestra Señora del Carmen o La Iberia, en Bravo Murillo, 1– y la fábrica de gomas Hutchinson, cuyas chimeneas, ya inactivas, podían verse en Santísima Trinidad con Santa Engracia. Ninguna, en cualquier caso, tan importantes como la fábrica Gal, fundada en 1885, y de la que hablaremos en un capítulo posterior. Poco a poco las fundiciones comenzarían a poblar el barrio, como la Fundición de Hierro Sanford o la Fábrica de Hierros Bonaplata, instalada en Santa Engracia y que anteriormente había suministrado las piezas de metal para levantar la iglesia de Chamberí. Los Bonaplata fueron además una de las principales familias promotoras de vivienda en el barrio. Fabricas Chamberi 3 Wikipedia Narciso_Bonaplata Fábrica de Hierros Bonaplata. Foto: Wikipedia. Entre las dedicadas a la alimentación cabe destacar las múltiples dedicadas a la elaboración de gaseosas y cervezas, como La Deliciosa, también en Santa Engracia, La Madrileña –en Fernández de los Ríos– o La Covadonga. También son recordadas La Revoltosa, ubicada en Bravo Murillo y una de las más antiguas de Madrid, El Gallo, o quizá la más célebre de El Laurel de Baco. De todas ellas hablaremos igualmente más adelante. También hubo en Chamberí muchas tahonas. Tantas como 22, que en 1904 se decía que producían una quinta parte de todo el pan madrileño. En este punto no podemos olvidar la churrería que regentó en Blasco de Garay Mariano Atienza, el primer churrero del barrio y–dicen– de toda la capital. Al menos, el primer documento con la denominación “fábrica de churros” –una petición de licencia– pertenece a este chamberilero, y data de 1887.

Chocolates La Española


Siguiendo con los dulces, en la segunda mitad del XIX destacó en la industria chocolatera la compañía La Española, fundada en 1866 por Salvador Cunill Vergés en el Paseo de Areneros –vía que más tarde sería Alberto Aguilera, y que por entonces era una zona industrial situada a las afueras–. La fábrica contaba con maquinaria a vapor, una última tecnología que mejoraba la producción y comenzaba a desplazar tanto a los artesanos como a los productores a gran escala, según explican Enrique Ibáñez y Gumersindo Fernández en sus “Comercios históricos de Madrid” (La Librería, 2017). Fabricas Chamberi 2 Chocolates Caja de chocolates de La Española. Foto: Tesoros del Ayer. Sus chocolates, cafés y tés eran muy solicitados por la alta sociedad madrileña e incluso llegó a ser proveedora de la Casa Real. En 1884, el fallecimiento de Cunill sumió a la compañía en una lucha interna entre los socios y la viuda del fundador, Emilia Coarasa. Ésta fue finalmente quien tomó las riendas de La Española, poniendo los mimbres para su relanzamiento: redujo la plantilla y compró nueva maquinaria en EEUU y Alemania para la fábrica, que llegó incluso a funcionar con luz eléctrica. Una década después que su marido fallece Emilia, dejando la gestión en manos de su hijo, quien abrió la firma a nuevos socios y en apenas dos años se deshizo de ella. 



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2 comentarios

  1. Las fábricas que forjaron Chamberí (II): gaseosas y cervezas del | 01/01/1970 01:33h. Avisar al moderador
    […] A la hegemonía del vino en las preferencias de los madrileños le iban a salir, a partir del siglo XIX, algunos competidores. La amenaza de plagas como la filoxera comenzaba a empujar a bodegueros a buscar bebidas alternativas, abriendo nuevas líneas de negocio. En este contexto, la cerveza, las gaseosas y otras bebidas carbonatadas fueron ganando adeptos en los mostradores de las cerca de 70 tabernas que se contabilizaban en Chamberí allá por 1851, y que en pocos años se multiplicarían. Entre las más destacadas de aquella época cabe citar La Colorada, Casa Wences, Hispania, La Africana –en Quevedo– o El Infierno –en Olavide–. [Las fábricas antiguas que forjaron Chamberí (I)] […]   
  2. Las fábricas que forjaron Chamberí (y III): Gal, la casa del Hen | 01/01/1970 01:33h. Avisar al moderador
    […] Las fábricas antiguas que forjaron Chamberí (I) […]   

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