Chamberí albergará un proyecto piloto contra la soledad no deseada

El Ayuntamiento va a poner en marcha en los barrios de Trafalgar (Chamberí) y Almenara (Tetuán) un proyecto de carácter experimental contra la soledad no deseada, con el objetivo de afrontar lo que algunos investigadores han llegado a pronosticar como la epidemia del Primer Mundo en 2030: el sentimiento de soledad o la percepción de estar aislado.

El proyecto, que se incluye dentro del Plan “Madrid ciudad de los cuidados”, está dirigido a personas mayores de 18 años y se ejecutará entre 2017 y 2019 con un presupuesto total de 495.000 euros. En Almenara está previsto que se atienda a 9.036 personas, y en Trafalgar, a 8.179.



Esta iniciativa tiene tres objetivos fundamentales: promover en el barrio una red de apoyo informal que ayude a identificar y combatir situaciones de soledad no deseada y aislamiento social; facilitar la vinculación de las personas que se sienten solas con la red social del barrio, promoviendo su participación en los recursos públicos y privados disponibles, y coordinar y visibilizar todos los recursos y proyectos de los barrios objeto de actuación, que pueden suponer oportunidades de encuentro para las personas que se sientan solas y ejercer un efecto positivo sobre su estado de salud.

Las acciones serán llevadas a cabo de forma interdisciplinar entre diversas áreas municipales y las Juntas de Tetuán y Chamberí. Además, se trabajará con la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid) y con entidades sociales que trabajan en estos barrios, como la Fundación Rais, Los Camilos, Fundación Alicia y Guillermo, Amigos de los Mayores, Teléfono de la Esperanza y la Cooperativa Indaga.

Soledad y efectos para la salud

Según una encuesta elaborada el pasado junio, en Madrid más de 180.000 personas mayores de 18 años (el 6,8%) se sienten solas con frecuencia. La sensación de una persona de sentirse sola puede acarrear efectos negativos sobre la salud y el bienestar, como aumentar el riesgo de sedentarismo, trastornos del sueño, llevar una alimentación inadecuada, padecer más caídas o ingresos hospitalarios, e incluso aumenta el riesgo de demencia y deterioro cognitivo.

Entre los efectos positivos de prevenir cabe destacar un alivio del sufrimiento y mejora de la calidad de vida de las personas; un elevado retorno social, al implicar un ahorro en recursos de salud y sociales, y beneficio para las comunidades locales, que de esta manera generan y regeneran lazos sociales y comunitarios.

Chamberí 30 días