El Paseo de Jane: ruta por las escuelas pioneras de Chamberí

El pasado 22 de abril se celebró la tercera edición de El Paseo de Jane en el distrito. En esta ocasión, el acto estaba dedicado a la educación, y congregó a varias decenas de vecinos, en una cita que homenajea a la activista y teórica del urbanismo Jane Jacobs, y que pretende reivindicar la ciudad para los ciudadanos.

La Plataforma por la Educación Pública en Chamberí fue uno de los organizadores de la ruta, que contó también con el apoyo de entidades y asociaciones como Parque Sí en Chamberí, Corazón Verde Chamberí, El Organillo y la Fundación Angel Llorca, además de la colaboración del Club de Debates Urbanos y de Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCyP).

El recorrido comenzó en Cuatro Caminos, donde Alberto Tellería, de MCyP, habló del “confuso” origen del nombre de la glorieta, y se aludió al actual conflicto de las históricas cocheras de Cuatro Caminos. Tras esto, la primera parada fue el colegio Cervantes, de cuya historia habló José Luis Gordo Blanco, presidente de la Fundación Angel Llorca –impulsor de la renovación pedagógica y director de dicho Grupo Escolar­–. El edificio, construido por Antonio Flórez Urdapilleta, fue un referente en educación a nivel mundial, hasta el punto de que toda la intelectualidad de la época pasó por aquí para dar conferencias –por ejemplo, Antonio Machado recitó alguno de sus poemas en sus salas–. Era una construcción pensada para la infancia, para que pudieran crecer y jugar. Además, tenía la Casa de Salud al lado, edificio que luego pasó a ser la primera Biblioteca Pública que hubo en Madrid –a día de hoy es un Centro Juvenil–. En esta escuela había clases para adultos por las tardes y veladas familiares los jueves. Aquí se formaban los maestros rurales, a través de una corriente pedagógica que promovía que la educación tenía que ser motor de transformación.

Paseo Jane Chamberi 1 La ruta comenzó en el Colegio El Porvenir, en la calle de Bravo Murillo.

Siguiente estación: colegio El Porvenir, que este año cumple su 120º aniversario. Su fundador, Federico Fliedner, hizo la tesis doctoral sobre la importancia de la higiene y el ejercicio físico en la escuela. Promovió desde el inicio la coeducación, los idiomas, la gimnasia, la tolerancia religiosa o métodos no memorísticos. Aunque Fliedner provenía de una corriente evangélica, no hizo proselitismo. Se dio cuenta de las grandes tasas de analfabetismo en España y creó escuelas en Castilla-La Mancha, Asturias, Extremadura...

La tercera parada fue la antigua Escuela Superior de Minas, hoy también Museo y perteneciente a la Universidad Politécnica. En esta escuela se estudiaba todo lo relacionado con la minería, pero también con los movimientos geológicos o con las industrias de la época. El edificio está construido con grandes cristaleras y un enorme tragaluz para favorecer el estudio con luz natural. Además, hay una preciosa cerámica de los hermanos Zuloaga adornando la fachada exterior. Las cúpulas son bastante posteriores a la construcción inicial.

Tras un vistazo al Depósito elevado de Chamberí, construido para abastecer de agua al Madrid incipiente, llegamos al colegio Rufino Blanco, que en sus orígenes estaba rodeado de huertas.

Tiene una de las grandes estatuas del escultor José Capat –autor recordado por la estatua ecuestre de Franco–, titulada “Dos niños desnudos”, donde el que está llorando simboliza la ignorancia y el que ríe, la alegría de haber pasado por la escuela. Esta escuela favorecía la mezcla intergeneracional, por los grandes pasillos que comunicaban las clases. En 1933, con el ministro Fernando de los Ríos, se convirtió en una de las Escuelas Normales, donde los maestros ampliaban su formación. Eran centros piloto de referencia, y supusieron el acceso a la educación para muchas mujeres. Además, tuvo tres directoras, dos de ellas muy reconocidas: Carmen Rojo y Dolores Cebrián.

Paseo de Jane Foto de familia de los "paseantes", en el patio del colegio Claudio Moyano.

El colegio del Parque Móvil, situado en la Mancomunidad de San Cristóbal, “tiene un patio que puede servir de apertura a los espacios densos de la ciudad”, comenta una madre que lleva a sus dos hijos allí. Para ello “habría que retirar las chapas que impiden la comunicación de los niños con la vida real”, añade. También hacemos una parada en el polideportivo del Parque Móvil, que el Ayuntamiento quiere recuperar para los vecinos.

A continuación llegamos al colegio Claudio Moyano, que rinde homenaje al Ministro de Fomento de Isabel II. Este centro, también construido por Antonio Flórez y Giner de los Ríos –al igual que el Rufino Blanco– muestra unos techos altos, unos pasillos grandes y un patio rectangular, donde anteriormente se encontraba la estatua del exministro. Además, contaba con duchas, comedor y médico propio, insistiendo en la importancia de la salud para una buena formación.

Por último, accedemos al colegio Fernando el Católico, fue construido por orden de la Reina María Cristina, y que formaba parte de un proyecto educativo con otros 10 centros que finalmente no se construyeron. La fachada era del arquitecto José López Salaberry, pero actualmente no se conserva. Esta escuela tenía una piscina que, según Tellería, “era más para bañarlos que para que nadaran, porque los niños que accedían a estos centros venían de unas condiciones de vida espantosas. Estaban desnutridos y sucios, por lo que en el colegio, además de enseñarles, se les aseaba y alimentaba”. Aquí se abrió la primera cantina escolar de Madrid. Los espacios son amplios, tenían médico propio y uno de los patios más grandes para el recreo. Con la visita a este centro terminaba un paseo de cinco instructivas horas sobre la memoria chamberilera, de una renovación educativa que quedó truncada con la llegada de la Guerra Civil.

Laura Conde


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1 comentarios

  1. Memoria viva en el centenario del CEIP Cervantes | Chamberí 30 d | 01/01/1970 01:33h. Avisar al moderador
    […] pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza y de las Escuelas Europeas. Su primer director, Ángel Llorca, fue el precursor de un método que detallaba minuciosamente cada materia, para que los profesores […]   

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